in

Salón independiente en México

Un arte sin tutela 1968 – 1971.

El Museo Amparo presenta la exposición Un arte sin tutela: Salón Independiente en México, 1968-1971, organizada y producida por el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC – UNAM). Un arte sin tutela: Salón Independiente en México, 1968-1971 propone la primera reconstrucción de las tres exposiciones que organizó el Salón Independiente de 1968 a 1970, como momento clave en el cambio del arte en México.

El Salón Independiente fue una de las iniciativas más importantes que cambiaron las prácticas artísticas en México. A partir de él, surgió la posibilidad de organizaciones grupales que desarrollaran proyectos en conjunto y de carácter experimental, además de fortalecer actitudes contestatarias frente al orden establecido promoviendo la libertad de creación y la autogestión.

Todo esto parte de la investigación en distintos archivos y tiene como objetivo realizar un trabajo historiográfico que documente y reconstruya la propuesta estética y política de artistas que marcaron una época en el arte contemporáneo en México.

La exposición engloba uno de los principales momentos de quiebre entre los artistas avanzados y el aparato cultural mexicano. La investigación realizada a partir de distintos archivos ha permitido dibujar un nuevo mapa, con eventos más precisos de las prácticas artísticas que, con voluntad transformadora, definieron un nuevo rumbo del proceso creativo del arte en México.

La exposición nos permite esclarecer el clima de la producción artística y dar valor a su trascendencia en el momento donde coinciden en México los Juegos de la XIX Olimpiada, el movimiento estudiantil y la violencia del Estado en nuestro país durante 1968. La muestra reúne más de 150 obras de artistas como Gilberto Aceves Navarro, Lilia Carrillo, Arnaldo Coen, José Luis Cuevas, Felipe Ehrenberg, Helen Escobedo, Fernando García Ponce, Marta Palau, Tomás Parra, Vicente Rojo, Francisco Icaza, Hersúa, entre otros. El Salón Independiente agrupó a artistas de posiciones estéticas y políticas heterogéneas, bajo una propuesta que, poniendo distancia con la institución y el circuito comercial de galerías, articuló nuevos lenguajes artísticos y exploró soportes no tradicionales y nuevas opciones de consumo del arte.

La primera causa del Salón fue la defensa de la más estricta libertad creativa individual, progresivamente la agrupación articuló posiciones colaborativas, el juego con materiales inusuales, y la producción de ambientaciones y obras efímeras, especialmente en el Tercer Salón de 1970 donde la falta de recursos invitó a los artistas a trabajar con cartón y papel periódico. El Salón Independiente fue también el escenario del choque generacional entre la práctica individual del taller y la ambición de producir un arte colectivo y politizado de la década de los años setenta. La exposición busca incidir en las disputas actuales en torno al sentido de aquella experiencia y su capacidad de activación sobre el presente, y a pensar en sus ecos y reverberaciones. La reconstrucción del Salón Independiente no sólo completa un capítulo pendiente de la historia del arte, sino que permite pensar la potencia y diversas encarnaciones que puede tomar la noción de autonomía.

La exposición está dividida en tres núcleos temáticos que corresponden a los tres Salones Independientes que se presentaron en 1968, 1969 y 1970. Los cuales son: Salón Independiente 68, Libertad y Autogestión; Salón Independiente 69, Rechazo a las Bienales y concursos nacionales y por último, Salón Independiente 70, Experimentación colectiva.

Para finalizar debemos decir que el Primer Salón Independiente abrió sus puertas en octubre de 1968, en el Centro Cultural Isidro Fabela, los participantes se organizaron a partir del desacuerdo que generó la Exposición Solar convocada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), realizada paralelamente a la XIX Olimpiada y en el contexto de la represión del movimiento estudiantil. En 1969 y 1970 se realizaron el Segundo y el Tercer Salones Independientes en el Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA) de la UNAM y, a partir de ellos, la disidencia política se hizo formal. En 1970, por motivos presupuestales, las obras fueron realizadas con papel y cartón, in situ, con un carácter efímero y experimental. Esta última muestra también se presentó en las ciudades de Toluca y Guadalajara.

Esta grandiosa exhibición estará del 15 de febrero al 15 de junio, tiempo suficiente para admirar estas obras que levantaron la voz de una generación…

Con información proporcionada por el Museo Amparo, al cual agradecemos sus facilidades para esta nota.

Escrito por Invidente Zurdo

Desde Rusia con amor para Puebla: Motorama

Los hipopótamos de Pablo Escobar y el riesgo que representa