La Capilla Real o Capilla de Naturales es un templo de planta cuadrada, de siete naves de igual anchura, excepto la central que es más amplia. Los soportes son pilares octagonales, pero tanto los capitales como las bases son dóricos de perfiles clásicos. Los fustes de las columnas de la nave central son cilíndricos sin disminución ni estrías. Sobre los cuatro arcos de cada tramo cabalga una cúpula, 24 pilastras octagonales, 12 soportes, 49 cúpulas y 14 capillas con bóveda de arista.
Es en 1537 y sobre el templo de Quetzalcóatl, los señores principales (Tatiachcas de los pueblos y barrios de Cholula inician la construcción de su «Capilla de Naturales», que posteriormente se llama «Capilla Real». El proyecto original la contemplaba con naves abiertas y techos de madera. El techo central se vino abajo, «inexplicablemente», la noche siguiente al de la inauguración.
Este templo tiene, en su plano arquitectónico, como en mucho de lo que guarda, información valiosa en la contabilidad del tiempo, que resulta importante en la vida de cualquier comunidad para el control de la siembra y la cosecha, entre otras muchas cosas.
En su estructura, la Capilla o Xiuhcalco consta de 7 naves, cada con 7 cúpulas, lo que da un total de 49 cúpulas.
En los movimientos procesionales sólo se transita bajo 48 de ellas. El nombre de Xiuhcalco es una voz náhuatl cuyas raíces son xiutl o xihuitl año, turquesa, hierba, hoja; calli = casa; co = de; por lo tanto Xiuhcalco significa «casa de los años», y podría tomarse como un marcador de años».
El pueblo náhuatl tenía dos calendarios: el Tonalpohualli y el Xipohualli. El primero de 260 días y el segundo de 364 días la suma de ambos arroja una cifra de 624 días, misma que se obtiene al multiplicar las 48 cúpulas por 13, número de niveles o de cielos en la ideología náhuatl (tomado de Filosofía Náhuatl de Miguel León Portilla).
Por lo tanto, esta capilla, aunque data de la época colonial, muestra que los arquitectos, topógrafos, albañiles y alarifes de esta región aplicaron en su obra las enseñanzas de sus abuelos prehispánicos.
La planta arquitectónica de la Capilla Real, contra la opinión vulgar, no está inspirada en alguna mezquita islámica, sino de la concepción cósmica de los antepasados mexicanos. Las nueve naves de norte a sur representan los nueves niveles o pasos de la tierra al cielo (Mictlan). Las siete naves de oriente a poniente representan a Chicomecóatl (Siete – Serpiente), la Madre Tierra.
En resumidas cuentas, esta es una pequeña descripción de un hermoso templo que se halla en el municipio, y Pueblo Mágico, de San Pedro Cholula, que como bien deben de saber, está muy cerca de la ciudad capital del estado.
Cabe aclarar que nos gusta presentar estos monumentos históricos – que fueron construidos por los antiguos pobladores de estas tierras – sin ningún afán religioso, ya que cada quien elige creer lo que más le convenga. Tampoco fomentamos ningún ataque discriminatorio para quienes profesan la doctrina católica. Insistimos, somos firmes creyentes del libre albedrío.
Más bien, nos enfocamos en la belleza del arte arquitectónico, tanto precolombino como colonial, ya que son parte de nuestra historia como nación. Esto va de la mano con la continuidad del legado histórico y a nuestra manera, participar con este humilde esfuerzo…