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Insectos del planeta: Amófila de la arena

La amófila de la arena, de la que se conocen varios veintenares de especies distribuidos por todos los continentes, es un insecto muy curioso. Las avispas están divididas en especies sociales y en solitarias. La amófila, como ya deben de saber, es una de ellas, es decir, una avispa.

Se distingue de los otros himenópteros por sus costumbres muy particulares. Es carnívora y sus larvas se alimentan de carne, al revés que las de las abejas y otras avispas que se alimentan de polen y de miel.

Avispa cazando, imagen tomada de internet…

Los machos y las hembras viven separados y sólo se reúnen para el acoplamiento. Los machos mueren poco después haber fecundado una hembra. La amófila de la arena hembra es muy activa; no le basta con libar en las flores y llevar su cosecha a la colmena, sino que también caza a otros insectos.

La mayor parte del tiempo lo pasa buscando presas que paraliza de un picotazo y después lleva a su morada. Lo que es curioso, es que su veneno no mata a la víctima, sino que lo paraliza totalmente sin afectar los centros vitales.

Avispa peleando con tarántula, imagen tomada de internet…

Lleva su presa a su nido, que ha hecho en la tierra y pone un huevo en el cuerpo que ha cazado. La joven larva nace y comienza a devorar el insecto que se mantiene vivo hasta el fin de su terrible calvario.

Cada especie de amófila caza un tipo determinado de insecto. Algunas capturan arañas, otras orugas o saltamontes. La hembra llega a poner de 6 a 14 huevos y el desarrollo larvario de éstas va de 2 a 5 semanas. La longitud del adulto es de 2 a 4 centímetros. Su nombre oficial es de Ammophilus fuscus – Amófila de la arena.

Ya se la saben, respeten y cuiden la flora y fauna de esta roca estelar…

Creado por Invidente Zurdo