Invidente Zurdo
Este díptero es un enorme mosquito, pero al contrario de su pariente chinga quedito, no pica para extraer sangre.
Es por eso que muchas personas le temen al Típula, ya que parece un gigante chupasangre. Este temor es infundado, ya que está desprovisto de un órgano chupador acerado, y su boca no posee los estiletes que han justificado la triste reputación de los mosquitos hematófagos. Lo que sí no sabíamos, y ahora nos vamos enterando, es que hay cerca de 8500 tipos de típulas en toda la Tierra.
La típula rara vez entra en las habitaciones y cuando esto sucede, es por accidente. Se le encuentra siempre en las praderas, en donde se mueve entre la hierba y vuela cerca del suelo. Es un díptero bastante perezoso y estrictamente nocturno.
De adulto, este insecto no se alimenta prácticamente en absoluto y, a lo sumo, absorbe un poco de rocío, ya que su vida es muy efímera. En compensación, su larva, larga y blanda, parecida a las orugas de las noctuidas, da muchos motivos de queja. Es una larva muy perjudicial para muchos cultivos, ya que se alimenta exclusivamente de sus raíces.
Como si lo hiciera a propósito, esta larva, elige siempre, para roer, los plantíos nuevos de legumbres y las raíces de zanahorias por las que siente una especial predilección. Es muy resistente a los pesticidas, es muy difícil de combatir eficazmente y los cultivadores les temen mucho.
En la naturaleza, la típula pone sus huevos en el suelo y las larvas se contentan con raíces de gramíneas. Como todos los dípteros, posee dos curiosos y pequeños apéndices en forma de porra, o de pesas, situados detrás del nacimiento de las alas. Se trata de órganos estabilizadores, que desempeñan el papel de giróscopos cuando el insecto vuela.
La envergadura máxima de esta típula es de 10 centímetros, o un poquito más. Pero en cada especia varia su tamaño. Su fase larvaria es de varias semanas, dura más que su estado adulto.
Si la llegan a ver, no sean despiadados y si pueden, abran un poco la ventana o puerta y dejen que siga su camino. Como ya leyeron, en esa forma voladora, durará muy poco.
Cuidemos la naturaleza, antes que nos cargue el payaso…
