¡Ah la bella Portugal! Hermoso país que no le pide nada a la arrogante vecina que tiene pegada respirando sobre su hombre, esperando que se distraiga para ver que hace bien o no. Hagamos a un lado la convivencia de amor y odio entre estas dos viejas naciones colonizadoras y centrémonos en una cajeta nota que hemos hallado – perdón, que encontraron los esclavos becarios, pero no se lo digan a nadie por fa – en las notificaciones que nos hace llegar el omnipresente Google.
“Erase una vez un pintoresco pueblo portugués donde habitaba una gigantesca exprimidora de uvas, que son transformadas en sustanciosas pócimas para adultos. El engranaje que habita en las entrañas de esta casona son una mixtura de modernidad y antigüedad; con esos órganos, este devorador de frutos redondos resopla de vitalidad” …
Un río de vino tinto, procedente de la ruptura de dos depósitos de una destilería, inundó las calles del pueblo de Anadia, en el centro de Portugal, aunque los daños fueron controlados a tiempo para evitar un desastre medioambiental.
“Con ese intercambio, entre los pobladores y curiosos que acercan sus pasos para hacerse de esas viandas, ha dejado más que felices a ambas partes. La amigable gigante dota de alegría con sus emanaciones líquidas a ansiosos degustadores que “dicesen” ser expertos catadores y llegan en discretos pero ruidosos grupos, algo que causa pequeñas incomodidades pero son solventadas por los doblones y duros dorados que dejan por pasearse y alojarse en sus mesones. Todo pareciera ir viento en popa, todos saltando con enjundiosos ánimos, celebrando largas adoraciones a Dionisio, pero, no todo dura por siempre, aparentemente.” …
Dos depósitos de la destilería Levira se rompieron dáias atrás y dejaron una imagen insólita que se ha hecho viral esta semana en redes sociales, de millones de litros de vino calle abajo, pero las autoridades evitaron que llegasen al río local, confirmaron este martes a EFE fuentes de los Bomberos Voluntarios de Anadia.
“Hasta ahora no había quejas o alarmados gritos, pero un día, esa máquina, de perfecto brillo y acostumbrados rituales impolutos, empezó a sentirse agobiada, con estertores que no presagiaban nada bueno. Terribles retortijones la hacían revolcarse; intentando que no se dieran cuenta tomo una audaz y poco conveniente decisión, depurar un poco su sistema sanguíneo…”
“Bombeamos el vino y lo transferimos a una estación de tratamiento de aguas residuales”, explicaron las fuentes. El origen está en la ruptura de dos depósitos de Levira, que informó en un comunicado que el incidente no causó ningún herido y se están investigando las causas.
“Torrentes de su magnifica savia desaguaban a las adoquinadas y rústicas calles, en su fuerte corriente hizo trastabillar a varios atrevidos amantes de la libación. Ella, en ese momento, a pesar del dolor, sentía un alivio que, no es de sorprenderse, calmaba los temblores de esos libidinosos…”
“Asumimos la total responsabilidad por los costes asociados a la limpieza y reparación de los daños, con equipos disponibles para hacerlo de inmediato. Estamos empeñados en resolver esta situación lo más rápidamente posible”, aseguró la destilería. El río de vino obligó a realizar trabajos de limpieza de la vía pública y también entró en algunas viviendas, según los bomberos.
“Por más que se acercarán ilustres sanadores, el flujo seguía y seguía. Curiosamente, los malestares alejaban sus temores de muerte, bienvenido es un merecido descanso, porque no toda la vida se trata de producir para poder vivir. Ironía de destinos alrededor de la redonda comarca…”
La destilería ha pedido a los vecinos que les informen de los daños causados en sus bienes privados y que remitan fotografías, para poder cubrir los desperfectos. “En plena época de vendimia, estamos haciendo todos los esfuerzos para que bodegas y productores que trabajan con nosotros a lo largo de los años no se vean afectados con este infeliz incidente”, añadió la empresa.
“¿Y quien cobra lo que se transfundieron? …”
Esta es una nota de noticia internacional enrevesada con un mini cuento. La parte periodística es de Forbes.com.mx y el onírico relato es del Moribundo Feliz…