Este manjar que lleva décadas deleitando y saciando el hambre de muchos mexicanos es de origen tlaxcalteca. No sólo es un antojo, es un alimento que está al alcance de muchos, ya que son económicos para el bolsillo y cumplen con dar cierto grado de satisfacción nutricional y de comida popular.
Y no, no lo decimos como una cuestión peyorativa, al contrario, la mayoría de la comida egresa de la urgencia de cubrir una necesidad básica universal. Lo malo es cuando se involucra el excesivo aspiracionismo de cierta clase social, y peor, cuando se involucran las gentes – sí, así lo quiero describir coloquialmente – que tienen el control y quieren distanciarse de las maneras populachas del mal comer.
Como sea, estas delicias suculentas son la salvación nutricional de un día para muchos, y en ese desparpajo de comilona, también son el alivio económico de quienes los hacen…
Leamos un salmo cultural, anecdótico e histórico de un apasionado del taco:
“Rellenos de papa, frijol o chicharrón y transportados en una canasta de hule azul, los tacos de canasta son un alimento que se vuelve cada vez más popular en la amplia gastronomía mexicana, y que tienen su origen en esta comunidad de San Vicente Xiloxochitla, localizada en el municipio de Nativitas, Tlaxcala.
Fue a mediados del siglo pasado, entre los años 1940 y 1950 que los primeros taqueros de San Vicente comenzaron a vender este platillo en la Ciudad de México en aquel tiempo la bicicleta era la principal forma de transporte de muchos vendedores, como tortilleros, vendedores de semillas, de dulces o de chicharrón, y muchas veces se confundían con los taqueros, así que los taqueros decidieron forrar sus canastas con el ya clásico plástico azul, para poder identificarse, naciendo así la ya clásica estampa del taquero de San Vicente, montado en su bicicleta, con su canasta forrada con plástico azul, y un gran frasco de salsa, que es garantía de unos deliciosos tacos de canasta.
Al día de hoy más de la mitad de las familias de San Vicente se dedican a este negocio que se ha extendido a otras partes de la república mexicana, que evoluciona y se adapta, pero que conserva siempre el sabor, el arte y la dedicación de los habitantes de San Vicente, ya que los tacos de canasta son el resultado de muchas generaciones de taqueros que han contribuido para que podamos disfrutar hoy en día, de los auténticos tacos de Canasta de San Vicente Xiloxochitla.”
Autor: Ing. Yair Linares Botis
Obviamente, claman por fuentes, pero no las buscaremos por hoy, si ustedes dudan, hagan la investigación y confirmen o desenmascaren al susodicho escritor en ciernes; es más, ni eso sabemos, si es un dramaturgo como tal, un investigador hecho y derecho o uno de esos tantos – como su servilleta – que toca un tema con enjundia literaria y se echa sus mejores pasos gramaticales…
Como sea, si algo sí sabemos es que el origen y situación de nacimiento de ese estilo de taco si es cierto…
Buen provecho para aquellos que se están degustando unos de papa, chicharrón o frijol – Zacatlán de las manzanas…
Con edición del Moribundo Feliz, que hoy deja un poco el cartón, pet, lata y desperdicios de los restaurantes para aplicarla aquí por unos tacos de canasta…