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Joachim Trier, revelando al rebelde director…

Este director noruego se atreve a retomar los temas eternos, para conjugarlos de una manera magistral en su quinta película, la cual, quizás sea su mejor opus magnum; y en esos arranques de sinceridad y emociones no controladas, una de las mejores propuestas cinéfilas de los últimos 50 años… Cómo mínimo…

Pero no un esfuerzo en solitario magnifica la persona, se quiera o no, hay cómplices, los cuales rompen las ventanas para después salir por la puerta grande. En el buen Joaquín está una musa que no sólo es bella en su arte, también es hermosa en su gesticulación física: Renate Reinsve

5 son las movies que este norteño europeo ha hecho, suficiente para gritarle al mundo que las visiones occidentales también maman de los terrenos gélidos. Ok, no hemos mencionado que el tipo es noruego y que su fortaleza de la soledad es más esplendorasa que la del señor Kent y sus diatribas de hacer a América más great…

Cada una de sus cintas reflejan una humanidad desolada, descarnada, pero muy emocionada de ser humana. Sus desplantes tienen la razón de ser de cada persona que camina en esta piedra, afortunados o no, en el amor, la miseria, la pobreza, la alegría, la melancolía, en el destierro, o en el desprecio…

Las palabras son innecesarias gritan sus secuencias, y eso que ellas están allí, cumpliendo su cometido. Aun con ello, siguen el manifiesto de Depeche Mode, enjoy the silence entre toma y toma…

El primer largometraje de Trier fue Reprise (2006) un trabajo entrañable sobre la lucha de dos jóvenes escritores. La inolvidable Oslo 31 de agosto (2011), adaptación libre de la novela Fuego fatuo de Pierre Drieu La Rochelle, es uno de los mejores retratos cinematográficos de un adicto. El amor es más fuerte que las bombas (2015), un hermoso estudio sobre una fotógrafa de guerra y su legado, marcó la primera experiencia cinematográfica de Trier por fuera de su país de origen y de la cual salió avante. Thelma (2017) fue una película muy particular que combinó lo fantástico (poderes telequinéticos) con lo terrenal (un amor reprimido). La tragicomedia La peor persona del mundo es, definitivamente, la película más bella de su filmografía y quizás una de las mejores películas de todos los tiempos.

Dénse, pero macizo y sin restricciones. Las drogas fílmicas están ahí…

Creado por Invidente Zurdo