Morwyn:
Una vez había un poeta, un vidente y un lector; un trío bastante curioso. Al parecer siempre han caminado juntos, han convivido por una conveniencia vana, eso sí, los tres son creyentes. Creen en el compuesto de tripas que es el amor, piensan que existe en su estado más puro, lo que conlleva que sea sincero, honesto, franco y directo, sin importar lo duro que pueda ser en palabras o acciones; ya que, para ellos, la dureza significa solidez y.… en un estado más verdadero: soledad.
Y de todas esas manos salió, a trompicones, en un revoltijo de ideas, dudas y maldiciones, este pequeño fragmento de sus almas:
Somos tres jinetes errantes,
Seguidores del venido de Judea,
Jugamos a ser clarividentes conspicuos,
Por eso abusamos de la locura,
Tiramos del don del mañana,
Es así como hemos visto como el pasado atrapa,
hemos sentido el fuego de las miradas,
contemplamos que, esa unión perduro por motivos de un futuro,
los presentes son ambiguos,
las lunas son consejeras de una partida que ahí está,
vacilante de respuestas y mensajes de un angelito,
pero creemos que carga en su corazón,
todas las palabras repetidas, dirigidas para ellos,
y cuando el libro de su alma y amor se ha estado elaborando,
ha sido sincero,
una cuestión de ser, tener y querer
protección y admiración,
porque en el fondo, el espíritu está solo,
y quisiéramos llenar zapatos que no son nuestros,
levantarte de una extrañeza persistente,
de establecer una base de vida, destino y sino
pero hemos visto un pasado-presente
que trae futuros de recuerdos añorados,
hemos cantado la última balada,
el signo de la carencia,
por ti hemos sido y ya no seremos,
por ti claudicamos,
tiramos los lápices,
soltamos lo que nunca será nuestro,
como lo fue en esos días, los del escondite amado, añorado…
por ti seremos,
los locos que habíamos descansado,
pero que, en el fondo de una botella,
en el plástico de una bolsa de polvo
encontraremos (y siempre lo hemos hecho)
la inspiración del dolor, del fulgor y…
de la rabia, el enojo y la furia contenida
las gracias estarán ahí,
en la eternidad de quien han sido tres y en los últimos minutos,
los segundos y eones, se volverá uno solo,
agarrando las manos del ente que nunca ha estado y
que nunca se ha ido…
Un Poeta, un visionario y un lector le agradecen, y se disculpan por el pequeño momento de aburrimiento que esta escritura le haya ocasionado, ahora escuchamos una canción, llamada i stand by you…con voz de una mujer, el único ser especial de este, y demás planos; y en el corazón de estos tres señores significo muchísimo y solo piensan en el licor que habían dejado en la cava de su ánimo, ahora ya es tiempo, lo dije, es tiempo… ese tiempo…
Invidente Zurdo…