Pata con férula chafa e incómoda, de esas que da el IMSS, pa’ variar, somebody that i used to know sonando en mis bocinas, línea blanca esperando sobre el cuadro de NY, cheve escurriendo de helada, y yo escurriendo debido al infernal calor que nos acoge esta noche de inspiración o será la semana de incapacidad y abstinencia party – resca la cual inundan mi mente de tantos recuerdos preparatorianos.
Amo como una rola a pesar de los años te remonta a tiempos de juventud y mejores momentos para el cuerpo. Trago amargo y sabor a cocaína bajan por mi garganta, el punch se empieza a sentir, recuerdos de la última salida con Georgina fue buena, inesperada, pero al final comprada con un par de billetes de 1000, y no me refiero a que ella sea scort, sino a la salida en general.
Ella me gusta mucho es una chica muy guapa, alegre y estúpidamente sensual. La quiero besar, se quita, comenta que apenas ha terminado una relación larga; pero al calor de las mezcalitas y tragos de autor, mi mano recorre su suave piel, las piernas, hombros y glúteos.
2 medias de seda más la hacen decir “vayamos a otro lugar, pero no pasara nada, solo quiero que esto no acabe pronto”; pronto tomamos los cascos algo ebrios, nos encaminamos a otro bar, al llegar solo estábamos ella, Valentina colombiana y yo. Nos metemos al baño a realizar un trio como es de costumbre, en esa nos ocupábamos cuando llegan a tocar la puerta del sanitario, es mi amigo el dueño del bar con la noticia que ya cerraran dicho lugar.
Salimos como podemos, cascos de nuevo y 100 km/h acompañan nuestra velada, llegamos al motel y sus besos recorren todo mi ser. Inicia el infierno, tremenda diablita me vino a acompañar…y /
Cuento / anécdota cedida por el amaate lúdico de la adrenalina casera mejor conocido como Pingu…
Edición del Invidente Zurdo…