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El escondite

  • En esa caída hay una vía por la cual escapar…
  • explotar antes de que te atrapen. En esa vía hay violencia placentera, hay éxtasis y liberación de todo…
  • El eterno olvido sin regreso…
  • Fruta madura y jugosa extraída de las tierras de la fantasía probada…
  • ¡Sigue así! Resbala hasta conseguir el húmedo cobijo…
  • Adéntrate a su oscuridad…
  • Agárrate de su tallo…
  • No importa el camino elegido…
  • Recuerda que debes esconderte…
  • De la malaria que puede ser tú vida…

Los disparos siguen resonando, pero son los gritos los que más te impactan; te paralizas, volteas, no sabes a donde dirigirte. Las calles están mojadas, puedes resbalar y dictar la sentencia que no te mereces; no, nunca fue tu intención molestar o alterar el supuesto orden de los otros. La misión que te fue dada es para liberar mediante la exploración del sino, y así, conseguir el nirvana.

Pero esta noche no será; los enmascarados nunca comprenderán de ti, de tus enseñanzas que nada tienen que ver con las de don Juan. Lo de él son galimatías, porque tú ya trascendiste, aun con las pulsaciones activas, las cuales quieren arrebatarte para que estos monstruos las engullan sin pena ni castigo.

Sabes que de una forma u otra la crisálida se romperá y te elevarás para dejar el plano de orden maldito. Aun con ello sigues temblando; te has aferrado a la viscosidad que te envuelve, nutre y explora. No así, nunca de esta manera, de la eterna repetición que sigue sin frenar su carrera de millones de años. Te preguntas ¿cómo es que han aguantado tanto? O mejor ¿cómo lo aguantaste tu el epidérmico abrigo? ¿Por qué lo permitiste?

Cristales rotos caen por el camino que sigues, pedazos de cemento y concreto también. El líquido que del edén obtuvimos por curiosos empieza a notarse a pesar de la oscuridad que tienen los callejones que pensabas que eran la solución. Los pasos de la jauría se escuchan más cerca, agitando las emociones, no hay tren de recuerdos que ver, esa es falacia, simplemente te vas si la guadaña te alcanza.

  • Te ruborizas…
  • Has hallado el secreto que no puede ser nombrado, aunque todos lo conocen…
  • Lo anhelan…
  • Lo exigen…
  • Lo imploran…
  • Ruegan por eso…
  • Madre de los cielos e infiernos ruega por nosotros…
  • Intercede con tú misericordia…
  • Para que el infantil caprichoso que dice reinar…
  • Abra las compuertas del arrebato…
  • Y podamos decir amén…

Cada poblado, grande o chico tiene su propio bienaventurado bendito; el elegido por aprobación popular. Es@ eres tu, si estás segur@ de identificarte como tal…

  • Moribundo Feliz…
  • Septiembre 9, 2024…
  • Por el rastro municipal… Esperando el rastro mental de vuelta…
  • A las afueras de Puebla…

Creado por Invidente Zurdo