Invidente Zurdo
Hay bandas cabezas duras, sin albur muchachones no se me emocionen, que parecen que se van a convertir en piedra de tanta terquedad. Y la neta, que bueno que hayan esos seres inconformes de lo efímero, tal como lo plantea la trayectoria de Eternal Disgrace.
Esta bandota ya es una institución del metal poblano, a pesar de lo intermitente de su carrera, y pueden pensar que exageramos, pero sus componentes tienen larga caña en estos menesteres metaleros.
Eternal Disgrace nace en 1993, con una formación conformada por Ulises Guerrero (batería), Mario Domínguez en las vocales, Nacho Casillas en la lira y Rodolfo García en el bajo. Estos dos últimos estuvieron muy poco tiempo, pero se mencionan por ser la base primigenia de lo que es esta leyenda metalera. Como todo cambio, siempre hay más de positivo que lamentaciones, es así como el combo integra a tres miembros más: Claudia Hugues al bajo, Omar González y Carlos Echegaray, ambos hachas. Con este line up, lanzan su primer EP «Dark Age»; el cual se integra por una intro y 4 rolas: Intro (Dark Age), Kingdom of Darkness, Confussion, Without Divine Absolution, Disgrace of God (demo extraviado).
Esa grabación los visibiliza, haciéndolos girar por distintos locales poblaneishons, y mejor aun, son seleccionados por el PACMIC para conformar un recopilatorio con 7 bandas colegas y paisanas. Eternal colabora con 3 temas, el intro Dark Age, “Kingdom of Darkness y “Confussion. A pesar de esa racha, uno de los guitarras sale, Carlos; pero no cejan en su intento de una mayor cobertura masiva, abocandose a rolar su demo por distintos fanzines, medios de comunicación y gánsters, perdón, promotores.
Para febrero del ´95, son los elegidos para abrir a varias bandas gabachas que ya estaban teniendo un nombre en la escena: Inmolation, Incantation, Acid Bath; ese cartel también lo conforma una banda del defectuoso, Phyphogertum. Lo mejor de ese toquín, es que se realizo una grabación en video de las actuaciones, y los buenos de Eternal Disgrace logran colarse en el video oficial con la canción de Confussion. Hay otra grabación visual, en modo, por decirlo así, bucanero; en éste hay dos rolas, la mencionada Confussion y Without Divine Absolution. La parte negativa es la salida de Mario, quedando la banda como cuarteto, con Omar en la voz y guitarra.
Ese mismo añejo entran al estudio para hacer su segundo EP / Demo, “The Race of the Burning Lands”, con cinco tracks, The Race of the Burning Lands, From my Tomb, Without Mercy, When
the Heavens Turn to Flames, y The Destiny (aún con Mario en la voz). Buena cosecha noventera que les da más reflectores. Eso nos llevas a los años del ´97 y ´98, donde entran a un concurso del Hard Rock Café, el cual ganan, y logran hacer su primer sencillo, Deathwish; este track puede ser hallado en el compilatorio “The Ultimate Mexican Death” Vol 1. Lo malo, una nueva partida, la de Claudia. Chale.
El 2001 / 02, es un período de contrastes, ya que logran sumar a su nuevo bajista, Paco Coxca, con el combo completo logran hacer su primer larga duración, el cual lo componen 9 temas: Horus, When Heavens Turns to Flame, The Pest House, Forged in Flames of Hell, Midnigth in the Garden of God and Evil, Iodolbath, Under God Wrat, The Secret Place, The Squisit Taste of Vengance y Deathwish. ¿Quién iba a imaginar que ese disco sería su primera disolución? Naiden, como diría mi desvivido abuelo. Lo que sorprende más, es que tal grabación sigue archivado… No entender.
El largo interludio tiene destellos de reunión en años como el del 2012, donde grabaron tres videos para el sello Vile Music: Horus, Under God Wrath y Deathwish. Esa fue la colaboración de ese año, cada quien siguió su camino personal. En los subsecuentes años, propiamente el 2019, hay fallidos encuentros de volver a montar la desgracia eterna entre Ulises, Mario y Omar, pero sólo queda en pláticas. 2023 marca un momento clave para retomarlo, pero ahora entre Ulises, Raxz, Nacho y Mario. Hubo fumata blanca, Eternal Disgrace cabalga de nuevo, ahora con un nuevo bajista.
2025 es un ciclo que tiene más oportunidades que las décadas pasadas para este talentoso grupo, que, con la suma de Edmundo Ramírez, al bajo, logran cohesionar visiones, fichando para Diabolius
Production, con el cual grabaran, por fin, su primer disco oficial. Por ahora, en esa alusiva eternidad, vuelven al redil, promoviendo sus viejos tracks entre los distintos medios de comunicación, así como en las ya infaltables redes sociales.
Sigan a esta agrupación de veteranos y expertos músicos del metal, que no han dejado de luchar para encontrar su sitio e identidad en una escena cada vez más subterránea…
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