Creemos que no hay otra manera de disfrutar y gozar de lo lindo a una banda de barrio, de pueblo, sincera y humilde, que una locación subterránea como lo es la sala de ensayo de otra excelente demostración de modestia y resistencia: The Marginados – 2 Tone; quienes cedieron y acogieron – sin albur, sucios mal… – a los amiguos de The Hacklers.
Fue una noche de libertad y energía, con el sacrosanto ritual del baile, ese que libera el espíritu y manda a la chingada todas las preocupaciones que andamos cargando a lo pendejo. Brincamos, fuimos felices por un raro, pero muy cabrón momento. Toda la velada fue así, aunque llegamos un buen de tarde por cuestiones de chamba, pero alcanzamos a escuchar el último cuarto de la chingona actuación de los anfitriones, que se lucieron en la entrega para con sus fanáticos; demostrando que en la Puebla también se hace un fregón ska.

Después de ellos, vino un intermedio que aprovechamos para tratar de platicar con los headliners, y ahí, masticando y waseawaseando el inglish, pasamos un buen rato con el frontmant y tecladista, quienes se prestaron a echar un buen mezcal, que les gustó y dos de ellos, menos el vocalista, lo hicieron sin jetas; al contrario, les gustó mucho. Además, se mutilaron con un disco autografiado y algunas fotos para con nostros. La neta, que tipos más agradables…

Esa camaradería la llevaron al escenario… y más. La arman y la rifan cabronamente, sudando la playera, demostrando que en esas blancas islas europeas la peinan muy bien, sin aspavientos, ni poses frívolas que alteren sus melodías, las cuales, son fáciles, sencillas, pero directas, divertidas y más que bailables.
La comunión con su público fue un clic instántaneo, ese canijo calvo sabe como integrar a los fans, sin necesidad de saber inglés, con la actitud y la música es más que suficiente para entenderse y entablar ese antiguo y legendario lenguaje de las desatadas emociones de cuerpos cadenciosos. Dejando de lado esos pretenciosos argumentos, todas sus rolas son más que compatibles con el espíritu de los alegres mexicanos.

Ojalás esos weros regresen lo antes posible, para que siga la fiesta, y si es en la misma locación, que mejor… Diversión y liberación garantizada…
Gracias a The Marginados, a los de Produxiones Subversivaz y todo el crew que nos atendieron de poca madre. Y un abrazo y parabienes a los The Hacklers por ser como son…