Errementari: El herrero y el diablo, porque los vascos hacen buenas pelis

Situada en el siglo XIX, esta movie tiene su historia y ubicación en un pequeño pueblo del país vasco, donde el principal personaje, el herrero del lugar, Patxi, es un cabronazo de primera, algo que no cae bien en la quietud del pueblito. Pero el tipo tiene sus razones de ser…

Y eds que este tipazo es más chingón que el Spawn, ese encapotado sería el gato del gato de este vulcano; ya que tiene atrapado a un poderoso demonio y es castigado con mano dura por el mencionado herrero. Todo da un giro cuando una huerfána se involucra, dejando libre a ese ser infernal. Ya se imaginaran el desmadre que se arma en el lugar.

Como buen montaje, su raíz es una leyenda de esos testarudo y fregones norteños ibéricos, que, con historia como ésta, demuestran su ingenio y total independencia de las mamadas hechas por los mandamases reales de Castilla. Dirigida por Paul Urkijo Alijo, la cinta es una novedad por donde quiera que se le mire.

Y es que el idioma usado en la película es el natal de la región, es decir, euskera. Otro detalle a resaltar son los efectos, que pueden considerarse artesanales – en este caso, más que justificado el termino – que logran darle más originalidad y presencia a la cinta; sin necesidad – o necedad – de, a huevo, meterle efectos hechos por la tan invasiva IA.

Si la quieren ver sin tanto pedo, sólo entren a la app de Netflix y busquen en la super lupa y diviértanse chido con un filme que no llega a las dos orejas, pero es más que suficiente para pasar un, más que buen rato…

Con info de la inche app…