El rock callejero, el de barriada, el que se quita el postín, para mimetizarse con las emociones del pueblo, pero no el que es bueno y sabio, ni madres, con el verdadero proletariado. Esos andantes caminantes de millones de historias están bien representados por un tremendo contador de historias, José Luis Galindo Tornel, un artista garajero, de overol manchado y oliendo a caguama.
De Vuelta al Barrio, su última producción sigue la línea de rock sin pomposidad, con letras propias de una ciudad que, en este momento, tiene más tintes oscuros que brillantez. Una urbe que necesita de esas canciones, porque son historia cotidianas, que todos vivimos al diario. Donde la melancolía, el dolor, la nostalgia, embarradas de bella esperanza, polulan en los 10 tracks que componen este disco.

Su guitarra, a la que enaltece merecidamente, lo acompaña en cada línea, en cada estrofa y verso que componen este material. Su voz, ritmo e inspiración maman directamente de esa escena noventera, que fue igual, o más, peligrosa que el inner circle noruego. ¿Exagerado? ni putas madres, este artista, en una tocada masiva, en un hotel por el boulevard Serdán, vio como dieron portazo y se armaron los madrazos, vio como acuchillaron a un amigo, donde las tripas salieron, y él tuvo que impedir que se escurrieran al piso. Vio como un amigo, compañero de banda, moría en esa batalla campal.
Su voz, que a veces es muy rasposa, es la ideal para ese listado de 10 canciones, donde, como ya dijimos, hay añoranza, pero sigue vigente a los cambios de humor que estas calles, de los auténticos barrios, donde nació Puebla, continúen contando vidas de esfuerzo y lucha social.

Hay que decir que la producción, que corrió por cuenta de Carlos Iván Carrillo, es de huevos, respetando los deseos del bardo callejero. Limpia y manchada con la barriada. Además, que el jijue Carrillo, es multintrumentista, lo que asegura el camino y que lo llevo a buen puerto. Hay que añadir que los dos invitados, son igual de barrieros, Iván García y Pedro Sandoval, prestan sus voces y pasión a dos rolotas como son «Al otro lado# y «En donde estés».
Pero no están solos, Adolfo Ortiz y Fernando Hernández le ponen un chingo de ganas a la base de todo el disco, bajo y bataca, dotando al disco de esa pasión que tanta falta a la costumbre. Y como dice la última rola: «en la calle la rudeza es tan normal»…
- No va más
- Soldado de la calle
- Una palabra de amor
- MIedo
- Al otro lado ft. Iván García
- De vuelta al barrio
- Tu nombre
- En donde estés ft. Pedro Sandoval
- La primera lágrima
- Es tan normal.

Den like a sus redes, tanto de Galindo Tornel, como de Casa Yonki, el estudio donde fue parido este gran hijo de… Den visibilidad a los artistas locales, a su esfuerzo y pasión por poner a Puebla en un merecido escenario y semillero de talentos cabrones…
Y como siempre terminamos, adquieran sus discos, hechos con harta calidad y en el caso del maestro Galindo, a precio más que accesible…
Pd. Pronto vamos a rifar dos de sus discos por medio de nuestras redes…