- Un paso a la vez,
- es lo que ves,
- no importa el camino,
- más bien es el sino.
- Las huellas son exponenciales,
- los rostros son inconmensurables,
- los motivos trascendentales
- y los puentes insuperables.
- Ellas ahí rondan,
- con plegarias andan,
- alterando el natural orden,
- que no les gusta que aborden.
- Para ellas los derechos estaban chuecos,
- como corazones huecos,
- esos que están dictados desde el centro,
- siendo establecidos por el de adentro.
- Ellas eran buscadoras pacíficas,
- con sus eternas sonrisas idílicas,
- de amable y profunda razón,
- que nunca entendía ese hombre de oscuro corazón.
- De madres buscadoras está lleno el paraíso,
- y en el infierno las intenciones florecen,
- de malinformadas notas de preaviso,
- mientras tanto, los dolores enloquecen.
- Montando una mariposa avanzamos,
- escribiendo prosas lastimosas,
- con palabras que vidas trastocamos,
- sin ver las almas caminado en calles hermosas.
- Nunca pararán hasta topar el cuerpo,
- exigiendo que esté pulsando,
- y no sea un peso muerto,
- porque no se puede trocar la rueda rodando.
- ¡Ya basta de portazos!
- ¡Ya basta de violentarlas!
- ¡No más bandazos!
- ¡Dejen de abrasarlas!
- Su hogar no es en solitarios valles,
- ni infernales desiertos,
- donde las armas hacen que estalles,
- sin ningún advierto.
- Los espíritus flotan desquiciados,
- nieblas cubren el asfalto,
- voces acalladas en hombres enviciados,
- que viven en pánico asalto.
- De la tierra sigue brotando sangre,
- descubriendo miles de blancas raíces humanas,
- haciendo temblar a la angustiada madre,
- sintiendo una recompensa vana.
- Los ojos los está secando la rabia,
- estrujando el corazón el arma está,
- la furia es la nueva savia,
- sin que eso sea la respuesta.
- No más lágrimas saborearás,
- no más desgarradoras suplicas,
- porque al sistema sabotearas,
- ya que no hay justa república.
- Justicia sin venda manda,
- despechada corre al mejor postor,
- como si fuera una fina vianda,
- para que sea el despreciable censor.
- Corran, corran de la mediática hoguera,
- ahí no hay nada que hacer,
- si hasta manchada tienen a la bandera,
- y a la patria han de empobrecer.
- Mandato de patriarcado has de parar,
- así cueste la angosta libertad,
- y con ello sus alas reparar,
- deconstruyendo la desigualdad.
- Mientras tanto pelearas hasta el cansancio,
- despellejando el espíritu,
- alcanzando el ansiado cofinancio,
- calmando al monstruo emérito…
Están a la merced de la piedad de la oscura corte…
- Moribundo Feliz
- Junio 18, 2023.Domingo.
- 11:09 hrs.
- Desde algún punto del basurero municipal de Puebla.