En el Libro Guinness de los Récords se dan cita algunas de las hazañas más extrañas que hayamos visto y una de ellas está directamente relacionada con la preparación de vehículos, pues una de las páginas está reservada para un Cadillac Fleetwood Eldorado Convertible. Su nombre no nos dice nada, pero si decimos que es el automóvil más grande del planeta, la cosa cambia. Y es que este ejemplar mide nada menos que ¡30,5 metros!
Desde 1986, este Eldorado tan especial mantiene su corona. Fue una creación de Jay Ohrberg, un excéntrico coleccionista y reconocido empresario con conexiones con la industria audiovisual, que también produjo algunos de los vehículos más famosos del cine y la televisión. Entre sus creaciones más conocidas se encuentran el Dodge Charger ‘General Lee’ que brilló en la serie » The Dukes of Hazzard «, el Ford Grand Torino de “Starsky y Hutch”, el Pontiac Trans Am de «El coche fantástico» o el DeLorean de “Regreso al futuro», entre muchos otros.
La limusina, construida a partir de un Cadillac Eldorado, tiene 12 ejes, 24 ruedas y dos motores V8 para mover las más de 10 toneladas de peso. El «sueño americano», como se conoce a este ejemplar, cuenta con dos puestos de conducción diferentes, una en cada extremo de la enorme carrocería, lo que le permitía dividirse en dos vehículos independientes de un tamaño más moderado.
Pero la excentricidad del proyecto no se detiene aquí. La limusina XXL no es solo un automóvil de enormes dimensiones pensado para transportar personas de un punto a otro, sino que también esconde las más variadas ventajas en su interior. Decimos esto porque los usuarios podían encontrar algunos lujos como una piscina, una gran cama de agua e incluso un helipuerto.
El proyecto rondaba los 3,5 millones de euros en ese momento, una inversión que Jay Ohrberg no pudo rentabilizar. Sin el éxito esperado, el «sueño americano» terminó abandonado en un almacén en Nueva Jersey, aunque en el 2014 fue recuperado por un nuevo propietario después de una subasta, con el objetivo de ser restaurado. Desconocemos el estado actual del vehículo pero imaginamos que su dueño actual habrá tenido muchos quebraderos de cabeza con todo el trabajo de reconstrucción.
Con información de caranddriver.com