Originalmente utilizado en Afganistán como valiente y audaz perro de caza, especializado en cazar gacelas y al leopardo. Pero las cosas han cambiado, en occidente, este perro se ha convertido en mascota de compañía y de exhibición muy popular.
Delicado por su pelaje, necesita demás de una muy buena educación, sin castigos ni mal trato, porque es muy rencoroso y no olvida con facilidad. Aunque puede adaptarse a la vida de ciudad, su salud y carácter requieren grandes espacios libres.
La raza afgana es muy antigua; una leyenda cuenta que Noé llevó ya un lebrel afgano en su barca. Al noroeste de Afganistán, en la región de Balkh, se han descubierto dibujos en las paredes de cavernas representando lebreles y datan del año 2000 antes de Cristo.
Sin embargo, no fue hasta 1888 cuando se pudo conocer en Europa a este perro, cuya exportación estaba prohibida bajo pena de muerte por las autoridades locales. Un coronel británico llamado Mckensie se trajo fraudulentamente una pareja y en 1907, el primer afgano causó tal sensación en la exposición canina de Londres que la reina Alejandra, esposa de Eduardo VII lo compró y dio espaldarazo a su cría en occidente.
Descripción general del Afgano
Cabeza: Alargada, de cráneo no muy estrecho y hocico afilado. Ojos oblicuos y casi triangulares, orejas largas, implantadas bajas que caen pegadas a la cabeza.
Cuerpo: Longilíneo y de buen tamaño (/0 cm de talla y 30 kg de peso), cuello largo y fuerte; pecho profundo y con costillas muy desarrolladas, paletillas oblicuas, colocadas muy atrás. Extremidades musculosas, poderosas y largas, de paso fácil y elástico.
Cola: Mediana, poco provista de pelo y terminada en forma de caracol.
Pelaje: La largura, suavidad y original distribución del pelo han hecho del afgano un ejemplar fascinante y decorativo, famoso entre los criaderos y aficionados occidentales. El pelo es muy corto y prieto desde la paletilla hasta el nacimiento del rabo. Muy largo y sedoso, recubre las costillas y los cuartos traseros y delanteros, así como patas y orejas. La cabeza está coronada por un abundante y curioso tupé.
Colores: Dorado, rojo, fuego y negro, todos muy pigmentados.
En nuestro país hay varios criaderos donde pueden conseguir estos hermosos ejemplares, pero nuestra recomendación es que, si pueden adoptar cualquier perrito, y sí es mestizo o de los llamados callejeros, puede ser mejor opción y una extraordinaria ayuda a esos animalitos…