En el Mar del Norte el ambivalente dios llegado de Medio Oriente hundió un pueblo próspero, educado, adelantado para su época y con grandes planes de expansión. Para asegurar la destrucción de esos barbaros pecadores, que renegaban de la reforma romana, esa deidad de progenie judía utilizó su Grote Mandrenke, que, como un salvaje, potente y devastador martillo líquido barrió con las inmundicias de ese lugar…
Rungholt era un ducado danés, que ahora es territorio alemán y al parecer si es real su existencia, aunque ahora se encuentre en el fondo del mar. Ahora su nombre resurge porque unos arqueólogos han hallado los restos de una iglesia que se piensa que perteneció a ese asentamiento medieval.
El equipo de investigadores de la Universidad de Kiel (CAU), la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (JGU), el Centro de Arqueología Báltica y Escandinava (ZBSA) y el Departamento de Arqueología del Estado de Schleswig-Holstein (ALSH) ha utilizado métodos geocientíficos y arqueológicos, como la gradiometría magnética, la inducción electromagnética y la sísmica, para localizar el sitio de una gran iglesia.
Durante la exploración, el equipo descubrió una cadena de montículos de asentamiento medievales, conocidos como terps, que se extiende a lo largo de dos kilómetros. Entre estos terps, se encontraron estructuras distintivas que se identificaron como los cimientos de una iglesia de 40 metros por 15 metros.
Ruth Blankenfeldt, arqueóloga del ZBSA, afirmó: «La característica especial del hallazgo radica en la importancia de la iglesia como centro de una estructura de asentamiento, que en su tamaño debe interpretarse como una parroquia con una función superior».
Las exploraciones en la región más amplia, que abarca un área de más de diez kilómetros cuadrados, también revelaron la existencia de 54 terps, sistemas de drenaje bien organizados, un dique costero con un puerto de compuerta de marea y dos ubicaciones adicionales donde se encontraron iglesias más pequeñas.
«Alrededor de Hallig Südfall y en otras marismas, los restos de asentamientos medievales ya están muy erosionados y, a menudo, solo se detectan como huellas negativas. Esto también es muy evidente alrededor de la ubicación de la iglesia, por lo que necesitamos intensificar urgentemente la investigación aquí», destacó Hanna Hadler del Instituto de Geografía de la Universidad de Mainz.
Heut bin ich über Rungholt gefahren… die Stadt ging unter vor sechshundert Jahren. («Hoy viajé sobre Rungholt; la ciudad se hundió hace 600 años»)…
Los laúdes acompañan el tañido de las campanas, lamentando la partida de una bullante población que descifraba las alegrías de la independencia seminal barbárica… Melodía melancólica que nos recuerda el fugaz paso de la mortalidad humana. Por eso corremos, construimos, diseñamos, evocamos y destruimos la perfecta caótica obra de la casualidad…
Con boletín informativo de MDZ y frases complementarias compuestas por nuestro nuevo colaborador Moribundo Feliz y edición del Invidente Zurdo…