Presentación del Cartonero del Diablo en ARPA – BUAP

Pepe anda en busca de cartón, no es pepenador si es que se le quiere dar un adjetivo, pero si es su medio de vida, su sustento de desfogue imaginario y sobrevivencia familiar. Camina junto a su tía, observando con tensa calma lo que sucede en su pueblo, Los Quetzales, mejor nombre no pudo habérsele dado a tan precioso pueblo. Costumbrista hasta la medula, preservación de tradiciones a pesar de la modernidad que inunda y quema esos sentimientos. Los Quetzales, maravillosos seres que han sido usurpados de sus capacidades por fuerzas locales y ajenas, convirtiéndose esos furibundos salteadores en la nueva zoología que acecha, arrebata y asesina sin piedad a los tranquilos moradores, Más a aquellos que son rebeldes, que se oponen a la destrucción de la máxima vida que es nuestro entorno, sea como la entiendas y representes…

El Cartonero del diablo son las palabras escritas en los renglones de arriba, al menos de una manera que pueda resumir esta preciosa obra y de acuerdo a testimonios dictados por dos extraordinarios nahuales que moran en la Puebla: Canijo Conejo alias Conejo Muerto y el Doctor Hipnosis. Irónicamente, el retraso del padre del Cartonero del Diablo – por cuestiones de tráfico de una urbe que está más que fuera de control… y para allá vamos – dio tiempo a que los organizadores de esta conferencia / ponencia / presentación, pudieran dar un desglose sobre esta novela gráfica, sobre su concepción  – al menos en su entendido como teóricos y artistas -, además de dar una clase magistral sobre la industria del cómic, avatares y derroteros, pero siempre con un optimismo que hay que agradecer.

Ese tipo de interacciones con lo futuros artistas, ya sea del mismo género o no, son enriquecedoras y productivas para que sus mentes encuentren una guía, pero a la vez una puerta a su propia libertad creativa, con todos los esfuerzos e inversiones conlleve. Fue agradable ver al Conejo en ese papel de pedagogo que siempre se le da, ya que lo viene practicando desde hace años. El buen Hipnosis también aporto lo suyo, tratando de incitar a la rebelión creativa de sus alumnos.

Y en esas estábamos cuando aparece el protagonista de esta hora que ya no era como tal, pero como dicen los elegantes, valió la pena la espera. El maese Luis Alberto Villegas – Ville para sus adeptos – hizo su aparición. Apenado y un tanto preocupado por la llegada tardía, nos explico de manera sustancial de donde vino y hacia donde va el Cartonero del Diablo. En ese sprint oratorio, Ville nos desgrano sus porques para con su obra, respondió algunas inquietudes de los presentes y hasta se tomó la foto con los ahí presentes. Menos yo, porque últimamente he sufrido de agorafobia involuntaria aderezada con un poco de engentamiento – si me dan chance expresarlo así – y un poco de misantropía variopinta.

Esperamos pronto tener esas 60 bellas páginas que integran este tomo, quizás uno de los más personales que ha hecho Ville y ya con esa evidencia en nuestras manos podamos hacer la necesaria y justiciera reseña – sin alur mal pensados- que tanto se merece este trabajo independiente, digno de apoyar sin reservas…

Ocioltura recomienda ampliamente esta novela gráfica…

Texto e imágenes del Invidente Zurdo…