Abre su temporada esta magnífica exposición que nos recuerda de dónde venimos y como se asumió la llegada y dominación de los españoles en nuestro territorio. La elaboración del proyecto estuvo encabezado por la genial artista Mariana Castillo y fue curada por la Doctora Diana Magaloni Kerpel. También hubo participación de la artista Tatiana Falcón quien colaboro en la creación del jardín que se halla en la entrada del museo.
Esta es la primera vez que se expone en México, bajo la idea y conceptualización de las primeras mencionadas, sobre todo por Mariana quien tuvo que alejarse de su país de origen para poder tener más libertad creativa, ya que no era bien apreciada la temática que ella propone, el giro precolombino. Por eso y otros motivos se traslada a Berlín, donde ya lleva 10 años viviendo, combinando sus influencias y desde ahí idea sus siguientes trabajos.
Los archivos históricos originales y la creación artística contemporánea dialogan en un mismo espacio y tiempo sobre la identidad indígena después de la conquista y que en conjunto materializan una nueva forma de comprender nuestra historia. Esta interpretación / intervención sobre los orígenes de un territorio conquistado, muestra la experiencia de los pueblos indígenas que interpretaron y recrearon el momento de su transformación del mundo para crear una nueva realidad cultural que aun marca nuestra forma de ser y de ver este planeta.
Los documentos indígenas de la conquista que se presentan en esta exposición registran los acontecimientos en pinturas codificadas que al mismo tiempo narran los eventos y los interpretan, dotando a las imágenes de múltiples significados. Éstas corresponden a dos visiones, la de los aliados de los mexicas, que perdieron esa guerra y la de los aliados de los españoles, quienes creían que estaban con los vencedores y que con el paso de las décadas, fueron perdiendo sus supuestos privilegios, que más que ser promesas fueron engañados y utilizados.
También hay documentos que son productos de la nueva realidad cultural de las elites indígenas durante el periodo virreinal. Las formas tradicionales de representación cambian mediante la aprobación de simbologías y convenciones artísticas europeas; los cambios en el estilo pictórico deben ser entendidos como parte de la estrategia artística y política indígena, hecho que subraya la importancia que tuvieron los pintores / escritores nativos, tlacuiloque (plural de Tlacuilo), durante este periodo.
In Tlilli in Tlapalli es tinta negra y pintura de colores, es una expresión náhuatl que está relacionada con la transmisión de la sabiduría y el conocimiento: el negro brinda contorno y el color un contenido. Es por medio de este concepto que la exposición reúne documentos coloniales de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y mapas – pintura del Archivo General de la Nación, junto con el proyecto enciclopédico conocido como el Códice Florentino albergado en la Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia, Italia, en formato facsimilar y digital.
Es por eso que es muy importante que vayan a conocer esta representación, que en su interpretación trata de rescatar ese periodo posterior, inmediato a la caída del gran imperio central, donde la adaptación fue una acción más digerible que lo creemos y que no lo aceptamos hasta el día de hoy, que ya se volvió un estigma en nuestra conducta y moral, transformándose en una pesada cadena de resentimiento y pocas soluciones para resolver esas taras emocionales…
Vayan al Museo Amparo y admiren la perspectiva de la distancia, del presente y un posible futuro más liviano en los sentimientos…