Esta amena conversación se dio entre la talentosa Katharina y el medio español La Vanguardia. Se dio cuando iniciaba la contingencia en el país insular, por lo que algunas respuestas pueden parecer fuera de contexto. Aun así, es muy interesante ver sus puntos de vista sobre la música y el entorno familiar que siempre la ha perseguido.
Siempre atrevida cuando se trata de reinterpretar las obras de su antepasado, había despertado expectación internacional con este montaje que el Liceu tenía programado del 19 de febrero al 5 de abril. Josep Pons lo dirigía desde el foso y lideraba el reparto el tenor Klaus Florian Vogt.
Antes su precipitado regreso a Alemania, Katharina Wagner ha aceptado tomarse un Café de Artista con La Vanguardia.
Parece que la máxima el show debe continuar no ha sido posible esta vez.
Es una lástima porque hemos trabajado duro y al final creo que habríamos conseguido muy buenos resultados. Todo el equipo estaba muy contento, pero es una situación seria y los gobiernos no deciden algo así solo por gusto.
Si la confinan en casa, ¿cómo se lo va a tomar?
Para mí sería terrible tener que quedarme en casa y no poder salir y ver a otra gente y otros teatros y culturas. Pero si es lo que tiene que pasar, habrá que hacerlo.
Usted que está acostumbrada a abordar los mitos de las óperas de Richard Wagner, qué tipo de performance cree que haría su bisabuelo con el coronavirus?
Seguramente habría escrito una ópera sobre el tema, sí. Al estilo de ‘una epidemia acaba con el mundo’.
¿Y cuál cree que sería su mensaje?
Pues teniendo en cuenta que se leen tantas cosas distintas sobre si es algo humano o viene de animales, o si es un arma… posiblemente haría una ópera sobre todo lo que la gente comparte sobre la procedencia del virus. Porque es un gran secreto, que nadie sabe.
¿Alguna sugerencia wagneriana para hacer más llevadero un eventual confinamiento en casa?
Bueno, toda su música es fantástica, sólo hay que escucharla. Y hay dvd, que obviamente no compensan las funciones en vivo pero… De hecho hay Wagner para todos los gustos, y también óperas para niños en dvd.
¿Cuándo cree que el Liceu podrá recuperar este Lohengrin?
Ahora tienen otras cosas más urgentes que hacer en el Liceu, pero agradeceré que lo acaben mostrando.
Usted quiere guardar el secreto del montaje, pero sabemos que su Lohengrin es un caballero moderno porque su amada ya no acepta la condición que él le pone para casarse: que no quiera saber quién es y de dónde viene. ¿Quién es ese Lohengrin que usted imagina?
Bueno, no le diré quién es, porque ya nadie querría venir a verlo, pero hemos hablado mucho sobre por qué este hombre aparece de repente. No queríamos hacerlo como un cuento de hadas sino que hubiera una razón por la que venía. Y viene no por casualidad sino con voluntad de venir, quiere conseguir algo. Por lo tanto está muy claro lo que hace.
O sea que tiene un plan.
Sí.
Para mucha gente Lohengrin es una historia sobre cómo el amor desaparece cuando desvelas su secreto.
Sí, pero la nuestra es una historia sobre cómo lograr algo que persigues.
Entonces es la historia de una particular manipulación. Y vemos que Ortrud, la mujer que aconseja a la novia, no es tan perniciosa…
Es una mujer muy fuerte a la que se suele ver como mala persona, pero en nuestro caso no: es alguien que sabe cosas y no suele equivocarse.
En su escenografía, un bosque invernal, aparecen en el último acto suspendidos unos cubículos.
Son las habitaciones privadas de los tres protagonistas…
De nuevo, como en su niñez, cuando jugaba a construir casas y su padre le pedía al resto de la familia que la dejaran jugar, usted recrea de nuevo esos habitáculos…
Sí, es cierto, pero en esa ópera es un recurso para escenas íntimas. Y suspendidas en el aire son preciosas.
¿Qué cree que habría pensado Wagner de este Lohengrin?
Estoy segura de que Richard Wagner habría usado todo el material tecnológico posible, como luces modernas, elementos volantes… No sé si le habría gustado mi interpretación del libreto, pero las cosas técnicas que usamos seguro que sí.
El famoso cisne que aparece en esta ópera lo convierte usted en mecánico y lo pinta de negro. ¿Qué significa el color?
Aquí el cisne es un animal bueno, lo observa todo y advierte de cuando algo va mal. Es muy empático.
¿Entonces no es un cisne negro del coronavirus en la economía?
No, no, ja ja. No sabíamos nada del coronavirus cuando concebía Lohengrin. Es sólo un animal que observa y no acepta que alguien sea dañino y trata de aconsejar a la gente.
¿Le preocupa la situación de la pandemia?
Por supuesto, como a todo el mundo. Me preocupa especialmente que, como lees que sucede en Italia, la gente no pueda ser tratada debidamente en los hospitales.
¿Es el signo de los tiempos?
No, ya ha sucedido en el pasado. Por suerte ahora tenemos científicos que pueden encontrar algo pronto contra eso, eso da esperanza. Congratulémonos de vivir una era en la que estamos muy tecnificados.
¿Peligra su festival de Bayreuth de julio con el coronavirus?
Espero que no, aunque la situación no es fácil. En principio está todo cerrado hasta el 15 de abril, pero no se sabe cómo se desarrollarán los acontecimiento.
Con información de lavanguardia.com