Un evento sorprendente y natural ocurrió en un poblado de la antigua China. Un suceso que tomo desprevenidos a los habitantes de esa ciudad, que, al día de hoy, sigue existiendo.
En la primavera del primer año del Rey I de la dinastía Zhou occidental, el día amaneció dos veces en un lugar llamado Zheng, al menos es lo que dice una antigua crónica china conocida como Anales de Bambú.
Zheng – hoy Zhenghou, provincia de Henan – está a 650 km al sur de Pekín. Durante muchos siglos se ignoró que sucedió exactamente ese día, o cuando comenzó a reinar el primer rey. Hasta que en 1986 resolvieron este misterio científicos ingleses y estadounidenses.
El doctor Kevin Pang, empleado del Laboratorio a Chorro en Pasadena, California y Hung Chou, de la Universidad de California en Los Ángeles, abrigaban la sospecha de que un eclipse solar pudo haber sido el responsable de la aurora doble.
El equipo se puso en contacto con el doctor Kevin Yau, de la Universidad Durham, en Inglaterra, y éste aceptó hacer con una ayuda de la computadora un simulacro de las posiciones del Sol y de la Luna que pudieron haberse observado en Zheng, en aquella época.
Los investigadores encontraron, a través de la computadora, de que el 21 de abril del año 899 a. C. el día sí tuvo dos amaneceres. Antes de salir del sol, cuando el firmamento ya estaba iluminado, tuvo lugar un eclipse total de sol.
“De pronto la ciudad debió de sumirse en la sombra”, dijo Pang. “La oscuridad seguramente duró solo uno o dos minutos”. Continuó comentando el doctor. Historiadores y astrónomos están en deuda con el equipo angloestadounidense, ya que ahora se conoce con toda precisión el primer año del reinado del rey I.
El programa de la computadora reveló también algo inesperado: hace unos 3 mil años, el día era 43 milésimas de segundo más corto que el actual. Para la gente de Zheng, uno de los días de ese año 899 a. C. fue todavía más corto cuando descendió una segunda noche, más breve, y la aurora se demoró misteriosamente.
Interesante uso de la Historia y la ciencia…