Hace unos días nos venían comentando que una importante cadena de restaurantes – bar de la ciudad de Puebla (y de otros sitios del país), no están apoyando a sus empleados en estos tiempos de contingencia sanitaria.
Algunos de sus colaboradores, de manera anónima, se han acercado con nosotros y nos han platicado el proceder de la compañía, el cual es el siguiente:
Las sucursales de McCarthy’s siguen en operación ya que tienen venta de comida a domicilio, pero de igual forma, están dando servicio en sus unidades para los pocos clientes que gustan de llegar a sus instalaciones. Eso sí, con las debidas medidas sugeridas de sana distancia.
Es por eso, que parte del personal asiste al trabajo con la promesa de que les van a pagar los días trabajados, pero, el salario ofertado por la administración, no es el mismo para todos; aparte que las jornadas laborales son más largas que de costumbre. Se habla de 12 horas al día.
Regresando al tema de pagos, algunos reciben $ 250 y para otros oscila entre $ 100 a $ 130 por persona.
También nos reportan que la segunda quincena de marzo no se las han pagado, pretextando que hay ajustes en su presupuesto por el devenir de esta contingencia, pero que más adelante se los estarán proporcionando. Cosa que no ha pasado hasta el cierre de este artículo.
Lo más preocupante (y lamentable), es que, a aquellos que están exponiendo sus quejas a sus respectivos gerentes, éstos les “sugieren” que renuncien voluntariamente si no les parecen estas medidas empresariales.
En caso de ser realidad estas draconianas medidas, habrá que recordarles a los administrativos de la franquicia, que la ley Federal de Trabajo del país contempla, en los artículos 42 Bis y 429, fracción IV, que en caso de que se declare una contingencia de salud, la parte patronal está obligada a pagar sólo un salario mínimo al día hasta por un mes, a modo de indemnización.
Pero esto es una emergencia sanitaria, así que no aplica dicho criterio, ya que, el lunes pasado, 30 de marzo, después de la segunda reunión del Consejo de Salubridad, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard explicó que la declaratoria emitida es de emergencia, no de contingencia sanitaria. Aquellos empleadores que intenten reducir los pagos a un salario mínimo “se van a estrellar con lo que dice la ley” y enfrentarán un proceso laboral “que van a perder”, aseveró. En pocas palabras, tienen que pagar los sueldos al cien por ciento a todos sus colaboradores.
Así que señores de McCarthy’s, pónganse las pilas y no interpreten libremente la ley. Recuerden, tienen la opción de la concertación y llegar a un acuerdo con sus empleados y trátenlos como lo que son: Recursos Humanos.
O escojan el peso de la ley en su contra…