Los que somos generación «X» nos toco ver esas bellezas de comerciales de una de las marcas más populares: Marlboro. Pequeñas obras de arte cinematográfico. Nos guste o no, este fue uno de los factores que más influyeron para las altas ventas de esos cigarros.
Quien montó esta campaña de marketing fue un verdadero genio, cosa que hablaremos de este autor, quien supo explotar una serie de elementos y costumbres que ahora pueden considerarse políticamente incorrectas, sino que, practicamente están canceladas.
Ejemplos de lo mencionado en la última oración del párrafo es el uso de atractivos modelos, con perfil de macho, ataviados de vaqueros, mostrándose en montajes de típicas películas western, mostrando virilidad y mucha actitud superioridad gabacha. Y para aquellos que sean centennials o milennials, deben de imaginar que los modelos elegidos eran el arquetipo ideal de la supremacía blanca.
Pero como dijimos, eso es material para otra nota…
Lo que nos trae a este artículo es mostrar algo que hacía una genialidad este tipo de pautas comerciales, la música. Hay que admitir que tenían muy buen gusto para la elección de los scores. Sin ofender a nadie, si la temática era de cowboys, no es disparatado que se hayan avocado a elegir composiciones de grandes clásicos del cine de ese corte:
- El bueno, el malo y el feo
- In the mood
- Y la que le dio un gran impulso y fama: Los siete magníficos
Hubo otras rolas que también le dieron soporte y larga vida, pero es la increíble composición de Elmar Berstein, un compositor norteamericano que estuvo involucrado en otras fantásticas películas, algunas ya consideradas como de culto o masterspiece como La gran evasión, Matar a un ruiseñor, Cabo de miedo, Los cazafantasmas y un largo etcétera.
El tema central de esta película encajo como un fino guante de seda en el BSO de los comerciales de Marlboro. Una canción que tiene cierta estridencia y grandilocuencia, donde los instrumentos de cuerda parecen tener el control de la toda la melodía, pero no es así, los metales y las percusiones saben entrar en el inicio, desarrollo, crescendo y un sublime final.
Admitiendo que no somos profesionales de la música, mejor les dejamos el vídeo de una de las tantas interpretaciones que han hecho diferentes orquestas a esta canción, que ya es parte del soundtrack universal del cine… y lo aceptemos o no, los chavo rucos, de las fumadas…