Antes que nada, quiero agradecer su tiempo y dedicación a este pequeño ejercicio que estamos haciendo para conformar una edición de opiniones de como cada uno de ustedes, artistas, ven y viven el arte.
Hoy nos toca presentar la sabiduría y experiencia de un gran artista independiente, el Mexican Rare Groove, un exponente de música que le gusta experimentar y escudriñar diversos ritmos que van desde la cumbia, el jazz, electrónica, ska y más variantes que mezcla de increíble manera, y de esa marmita de talento y avispadas neuronas, surge una propuesta maravillosa que a todos nos pone a bailar, nos pone de buenas y en algunos, nos conecta a un mundo espiritual lleno de sentimientos que no sabíamos que ahí están.
Su alter ego, Gammaliel López nos hizo el favor de contactar con este multidisciplinario artista, fiel representante de este nuevo siglo, que exige más compromiso con todas las áreas tecnológicas y el Mexican Rare Groove lo sabe, cosa que pronto lo hará más visible a más personas quienes apreciarán sus dones melódicos e intelectuales. Pero hay algo que apreciamos de sobremanera, su humildad, de verdad que sí, es un placer interactuar con él por cualquier medio, los cuales compartiremos ipso facto:
- https://www.facebook.com/gammaltoficial
- https://www.facebook.com/mexicanraregroove
- https://www.instagram.com/mexican_rare_groove/
Y como hemos hecho con otros detacados artistas como el buen Mexican, nos adentramos a sus punttos de vistas, sus valiosas opiniones sobre el complejo y a veces subestimado tema del arte y algunas de sus aristas más básicas, pero que no le tomamos mucha atención por los motivos que sean. Sin más va el mencionado cuestionario:
El cuestionario «Acerca del Arte»
- Ocioltura ¿El arte debe de ser disruptivo?
Mexican Rare Groove. Yo creo que el arte ha sido disruptivo desde hace muchísimos años y eso ha permitido que el arte evolucione, es decir, los artistas han sabido romper con muchas normas, cánones o tipos de arte tradicionales para crear con mayor libertad y en relación al contexto social, político y económico donde emerge. Esto es lo que ha permitido que el arte siga vigente, puesto que no sólo se trata meramente de lo estético o de lo técnico, si no del contenido que comunica y transmite. Entonces sí, creo que el arte debe ser disruptivo.
- O. ¿El arte debe ser contestatario, rebelde…?
M.R.G. Yo creo que sí. Me gusta el arte que es rebelde, el arte que cuestiona, que propone, que no se conforma con lo ya establecido, que provoca y que haga pensar. Me gusta el arte que no está de acuerdo con las injusticias del mundo, el arte que no es indiferente a los sufrimientos del mundo. Creo que la finalidad del arte es mostrarnos otra posibilidad de cohabitar este mundo, otra manera de relacionarnos entre nosotros y con el mundo; es un arma poderosa, que posiblemente no resuelva los males del mundo, pero sí transforma a las personas que podrían comenzar a propiciar esa transformación, ese cambio. A lo largo de la historia el arte ha sido utilizado como un medio de denuncia y hasta de revolución, y creo fielmente en que las personas que son tocadas por este tipo de arte, se transforman en conciencias rebeldes. Hace falta más rebeldía en este sistema.
- O. ¿El Arte debe de educar, formar o simplemente entretener?
M.R.G. Creo en el arte también como una forma de entretenimiento y mero disfrute, por ejemplo, hay un montón de música clásica o jazz, por mencionar un par de géneros que se concentran sólo en lo virtuoso, sin ningún contenido radical o subversivo (aunque el jazz lleve en sí, desde su nacimiento, lo subversivo y la lucha contra la opresión, la realidad es que para muchos músicos esto no es relevante), es decir, disfruto mucho porque al final de cuentas , es música; lo mismo me pasa cuando llego a ver pinturas donde todo se concentra meramente en lo estético o lo técnico; sin embargo soy partidario de que el arte debe comunicar algo, no sólo belleza o técnica, sino algo más profundo, algo que sirva de alimento al espíritu y a la conciencia. También podría decir con seguridad que a través del arte se puede educar y puede ser útil para la formación intelectual de las personas. Ahora bien, aquí es importante dejar claro a qué tipo de educación me refiero. ¿A una educación elitista y clasista o una educación sin estructuras de poder, comunitaria y colectiva donde la enseñanza y el aprendizaje terminan creando una especie de compañerismo mutuo entre alumno y profesor? Por supuesto empatizo con el segundo tipo de educación. Por ultimo, creo que el arte puede influir en nuestra percepción crítica de la vida y de las cosas.
- O. Lo anterior ¿no lo vuelve contradictorio e hipócrita? Porque si hablamos de rebeldía, la educación, en los grados académicos básicos, puede llevar connotaciones alienables para que se siga sosteniendo el sistema…
M.R.G. Estoy de acuerdo con este planteamiento, la academia sí puede llegar a alienar a las personas y formar conciencias fieles al sistema, o mejor dicho, sí lo hace mayoritariamente; sin embargo, por eso mismo creo en la gran importancia que tiene el arte dentro de la educación, al menos yo no lo veo como una contradicción, sino como algo necesario. Por experiencia propia podría decir que gracias al arte pude cuestionarme muchas cosas no sólo como un alumno más dentro de la academia, sino también dentro de mi contexto familiar, social, religioso y político. Entré a la licenciatura de Artes plásticas siendo uno y salí siendo otro totalmente, el arte me transformó. Ahí, en la academia tuve mis primeros contactos con la filosofía gracias a maestros que promovían libros y lecturas en clase. De igual forma, en mi segunda escuela de música, tuve maestros que me hicieron apreciar el arte más allá de lo técnico. Creo que depende mucho del contexto en donde se intente tomar al arte como vía de educación. Mis primeros contactos con la música sucedieron dentro de la educación básica y media superior y creo que desde ahí se fue construyendo la historia que tenemos el arte y yo. También es muy cierto que existe un tipo de educación ultra privilegiada en donde por más arte que haya, la alineación al sistema jamás desaparece.
- O. Y por eso ¿cuál debe de ser el papel del arte?
M.R.G. Esto es muy complejo, yo creo que el arte tiene funciones múltiples y estimula de distinta manera a las personas, por ejemplo, a algunas personas las sensibiliza en cuanto a emociones o respecto a las temáticas de las obras, a otras personas les puede producir paz, alegría, un espacio de calma entre todo el ruido que provoca la cotidianidad, a otras les puede causar tristeza, melancolía e incluso repulsión, aversión, sensación de enojo o cualquier otra sensación de esas mal llamadas negativas (digo mal llamadas porque yo creo que todas las emociones y sensaciones existen por algo y son válidas). Lo que sí creo es que una de sus principales funciones del arte dentro de la sociedad, es el de hacerte pensar, reflexionar, cuestionar y mostrarte otros mundos que pueden ser posibles.
- O. Una duda que me carcome, ¿el arte tiene que ser punk en todas sus variantes, a pesar de su belleza en algunas de sus ramas?
M.R.G. Yo creo que sí puede ser punk pero no debe ser -a fuerza- punk. Al final de cuentas, cuando un artista lanza su obra al mundo, esta puede tener infinidad de interpretaciones y apreciaciones, sólo los artistas saben que quisieron comunicar en sus obras. Así mismo pienso que el arte puede existir dentro de distintas formas de belleza, por ejemplo, belleza en el color, belleza en el trazo, belleza en el contenido, belleza en la forma, belleza la ornamentación, belleza en la austeridad, belleza en lo que a lo mejor pareciera algo muy grotesco…y también pienso que existen artistas comprometidos con lo emocional y artistas radicales comprometidos con lo subversivo, y ambos tipos de arte me gustan y están bien.
- O. ¿Quién establece el precio del arte? ¿Los gustos refinados de los críticos, expertos e inversores profesionales del mismo? Pregunto esto, porque el artista puede establecer un precio y ser su propio representante en todos los aspectos, pero a veces – si no que en muchas – tiene que apoyarse en galerías, manejadores, agencias, representantes o curadores, lo cual, pensamos que también es válido; y éstos pueden modificar el costo de la obra ya sea para bien o mal…
M.G.R. Efectivamente, siento que el precio de la obra queda en manos de los compradores, promotores, organizadores, productores, foros, marchantes, curadores, representantes y en última instancia la gente que promueve las subastas je…no sé si sea un mal necesario o la única forma para poder ofertar obra, aunque lo triste es que muchas veces el artista no percibe ni la mitad -o nada- de lo que su arte genera económicamente. En mi caso personal, me ha pasado que yo doy mis costos por los servicios artísticos que ofrezco, algunas veces me respetan ese costo y otras veces no, pero no es que no lo respeten o no quieran pagarlo, si no que genuinamente no lo pueden costear, entonces aquí no entro en dilema, simplemente comprendo el contexto en el que se encuentran las personas que me invitan, es decir, me pongo en sus zapatos, y vemos hasta donde es posible modificar el precio. Por supuesto, también depende mucho que tipo de evento sea, por ejemplo, si es un evento lucrativo dónde se sabe que habrá ganancias, pues prefiero mejor no participar.
- O. O mejor, ¿quién dice que es artístico y qué no? Una pieza elaborada por pobladores de comunidades como los huicholes, es más, para algunos – o muchos – artesanía; y que desde la propia sintaxis hay una traición al método e inspiración de elaboración, provocando que para los gustos de una parte de intelectuales no sea arte. Lo mismo puede decirse, o aplicarse, a las construcciones antiguas, conocidas como zonas arqueológicas. Perdonando lo extenso ¿cómo una composición de Mozart es arte y el Calendario Azteca una pieza arqueológica, tirando a gigantesca artesanía? Al menos así lo he palpado en mis devenires con expertos, eso he escuchado que se llaman así mismos…
M.R.G. Este debate lo he tenido con muchas personas que se dedican al arte y también con personas que no se dedican a ello. Creo que la gran problemática siempre ha sido bajo qué cánones medimos cualquier obra de arte, o en este caso, artesanía. ¿Quiénes fueron los que hicieron la división de las “bellas artes” y las “artes menores”? ¿Por qué la hicieron? Esta siempre me ha parecido una pregunta muy compleja de responder y que nunca logra llegar a un acuerdo. Yo pienso que si dejáramos de observar el arte con una lupa eurocentrista-supremacista, sin problemas encontramos arte en todas partes, por ejemplo, en los bordados tejidos en la sierra norte y al sur de Puebla, de Chiapas, de Oaxaca o como bien mencionas, en las piezas elaboradas en las comunidades del pueblo huichol. También encontraríamos arte en un montón de vasijas decoradas a mano como la Talavera, huipiles, cosas hechas con barro, madera o cerámica. En las danzas y músicas de los pueblos originarios…Hace poco me pasó que una persona me ayudó con mi técnica de saxofón, dicha persona estudió en una de esas academias de música clásica -reconocidas-, el punto es que cuando criticó constructivamente mi técnica, dijo algo así como “es que no suena bien, suena como a banda de viento de pueblo”, por mi mente pasó “yo comencé a tocar saxofón porque amo el sonido de las bandas de viento del pueblo de dónde son mis padres”, ¿Entonces siempre he estado mal? Afortunadamente tomé su comentario con mucha madurez y sabiendo que cada persona entiende el arte y la música de distinta forma, para mí las bandas de viento suenan bien, suenan a lo que tienen que sonar, así han sonado por muchísimos años y eso hace que ese sonido sea especial; para otros quizás suenen mal, porque su referencia no es otra banda de viento, sino otro estilo musical completamente distinto y alejado de ese sonido.
- O. Por lo mismo ¿Es lo mismo Rembrandt que Rothko? ¿Bach que Dylan? A sabiendas que cada uno estuvo en una época en particular. Mi punto es, ¿ambos son arte sofisticado o genialidad? ¿O uno de ellos sólo es un engrane de su mencionada era?
M.R.G. Uff, qué difícil, yo creo que todo arte que cause algo en quien lo aprecia, que conmueva, comunique, incluso que promueva el gozo (porque el gozo también es parte de la celebración por la vida), tiene derecho a llamarse arte, nos guste o no, seamos afines o no. Pero por otro lado, si nos empeñamos en seguir comparando, por decirlo así, premios nobel de literatura con fanzines o poetas callejeros, seguiremos nutriendo el arte supremacista ¿Quién es mejor que quién?
- O. ¿Es obligación del gobierno financiar el arte? ¿Eso no lo puede volver, peligrosamente, en sometimiento o directriz?
M.R.G. Siento que sí es obligación del gobierno promover, sustentar y financiar el arte. Si pensamos en el muralismo mexicano, en los poetas, escritores, artistas de ese tiempo y todo el arte que surgió en México a principios del siglo XX, encontraremos un montón de respuestas, ya que como bien es sabido, bien o mal el gobierno financió gran parte de ese arte y el arte mexicano comenzó a ser visto de manera mundial; por otro lado también tuvimos arte fuera del sistema como Posadas y un montón de grabadores que se dedicaban a la imprenta de corte político y que igual, impulsaron muchísimo el arte mexicano. Pero como mencionas, en la actualidad, desafortunadamente sí podría existir sometimiento, limitación y hasta sumisión en cuanto a pensamiento y acción. Yo mismo, alguna vez tuve que recurrir a este tipo de sistema de financiación, por ejemplo, me lleve una beca PECDA y un apoyo económico por parte del FONCA, ambas en tiempos de pandemia, estos apoyos económicos incentivaron mi creatividad, pude sobrevivir y aportar al sustento económico sólo mío, si no de mi familia, pero encontré una manera de poder seguir siendo subversivo desde otra trinchera, en mi caso fue desde el cuestionamiento hacia la masculinidad y el amor romántico (que esto da para otro tema je).
- O. Lo mismo aplica para las subvenciones de fomento, caridad o inversión privada… A sabiendas que hay encargos, pero ahí también me inquieta que sea más un activo de inversión que una pieza que debería ser parte del arte para que todos lo admiren…
M.R.G. En un imaginario ideal, lo mejor sería financiarse uno mismo, ser autogestivo e independiente a cualquier tipo de financiamiento externo; muy pocos artistas lo logran y en un país donde muchas veces el arte no es valorado ni relevante para la vida de las personas, se torna muy difícil. Yo creo que en este sentido, hay que ser un poquito más creativos al momento de trabajar con estas dinámicas para encontrar la manera de seguir siendo contestatarios…
Hasta aquí este ejercicio con una persona que le auguramos un gran futuro, sea masivo – en un mundo ideal, así debería de ser – o no, pero desde esa mencionado trinchera, la subversión, se llega a más público, aunque eso suene contradictorio, ya que estamos en una era donde la información viaja más rápido que hace dos décadas y los cambios empiezan a palparse, dejando a los de mi generación como meros espectadores.
Enormes gracias Mexican Rare Groove, desde el fondo de nuestro corazón…