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ALEGORÍAS CORTAS: T-O-N-A-Y-A-N y M-E-Z-C-A-L

Mi expediente dice que nací bajo el signo del Centauro, Teriomorfismo es el término elegante que se le da en español, pero si eres melómano, sin distinción de género musical, te sonara más su etimología griega: Therion, animal salvaje y morfo. Así es como vine al mundo, con la bendición y cobijo de una dualidad que es más fuerte que la de los gemelos.

Es por eso que algunas de mis acciones son dictadas por el arrebato. Debo de confesar que casi todas esas decisiones diarias se ven guiadas por mis altibajos sentimentales. La química de mi cerebro no es la más adecuada, como creo que les pasa a todos los humanos de esta roca espacial. Aclaro, esto no es justificación, más bien es una confesión tardía.

Tengo décadas caminando al ritmo de la traslación y rotación, poniendo música a todo ese recorrido. Mi soundtrack es variado, aunque se orienta a muchos ritmos, pero creo que lo que más me atrae, como en otras cosas, es lo denso, pesado y oscuro. Eso dice mucho del dominio de la parte bestial de mi corazón.

Unos dicen que soy voluble, como puedo tener mucho calor, y en segundos enfriarme sin ton. ¿Qué les digo? Soy un estuche de monerías, de ir a un extremo sin pensar en un intermedio. ¿Eso me hace especial? Yo digo que sí, los que me menosprecian dirán lo contrario. ¿Suena presuntuoso? Como dicen por ahí, si yo no me echo porras, ¿quién chingaos lo hará?

Hasta en el chupe soy de dudosa definición je, je, je. Menos en mis gustos lujuriosos, ahí sí, las damas son mi perdición. Como ya lo mencioné antes, en música no soy tan clavado con una sola corriente, o la mejor, corriente soy con mis preferencias ja, ja, ja. En la comida tampoco la hago de tos, me gusta leer de todo un poco, así como del cine o tv. Pero en la briaga si me confundillo, un poco, digo, al final, cuando se trata de ponerse hasta las chanclas, no lo dudo, pero tienen que atraerme los tragos, para calentar motores y deambular por las mochas calles de mi ciudadela.

Quien me conoce sabrá que el tonayan no va con mi perfil; a decir verdad, no quiero sonar racista, homófobo, clasista, feminista, machista ni mamador, pero el Tony como yo le digo, como gloriosamente se mueve y se le conoce, en los bajos círculos del infierno; tiene un delicioso sabor bastante amigable y se lleva con todo, no es nada fresa ni excluyente.

Es un alcohol de primeras pedas, para ser más exactos, les hablo de la época de la secundaria, incluso, un briago como yo he sido, desde la primaria tuve el honor de toparlo sin miramientos. Pero les digo un secreto barato, también se mezclaba con tequila barato, bueno, dizque tequila. Eso sí, es accesible a todo público en general. En mi destartalada agenda, tanto la memoria de la choya como la del cel, tengo a connotados ciudadanos de altas esferas sociales. Puro socialité, que han sucumbido a la endemoniada dulzura de ese licor de agave.

Pero ninguno como mi TONY, así con mayúsculas, acompañando de GINGER mejor conocido como GIN and TONY, el original Gin & Tonic se la pela con las dos manos sin pensarlo mucho. Igual, ¿qué me dicen si va con jugo sabor vodka? medio fino o con SQUIRT y no el que te imaginas, sino la bebida sabor tequila. Lo que sí es un hecho, es de todos sabidos, que es mejor conocido por ser el favorito del “Escuadrón de la Muerte” (saludos a la banda, en especial al Jeremy), que es gente como yo, destinada a fallecer briagos.

Y ya que entramos en materia alcohólicas, debo contarte un poco de otra sangre de agave, el Mezcal. Todavía no he dicho algo de él ¿verdad? Pues ese que es mágico, aparte de ser el elixir de los dioses, es un líquido muy noble ya que se puede abocar con motita. Ese que hago con mi compa el invidente zurdo, un anciano que se cree joven, pero cae bien el betabel. Ambos coincidimos que es cósmico y te pone chido, chido. Pero él, el vetarro, es el que sabe más de mezcales y buenas historias nos contara.

Ahora solo cierro mi diario personal ya que la friega de la chamba y la fiestecita que surgió después de eso, me puso bien jalado. Solo quiero descansar la parte humana, porque la mitad animal sigue rumiando por mascar más pasto, acompañado de unas buenas heladas, o mejor, un Tony o algo de brujería agavera llegada de la hermana república de Oaxaca.

El fin…

Esta especie de cuento nació en la mente de un chaval conocido por sus gimientes coterráneos como el Pingu. Otros le llaman con el apelativo de Michel, pero la neta no sé si ese sea como los oscuros lo persiguen. Cómo sea, sus descripciones de vida son la base de este relato, salpicado por otro maniaco…

Creado por Invidente Zurdo