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Iscariote descolgado. El inicio

«Es mentira que la rama se quebró. Es mentira que me descolgaron para despojarme de todas mis pertenencias. Es mentira que llovió y hubo una tormenta que presagiara el fin del mundo. Es mentira que los soldados romanos me quemaron, enterraron, descuartizaron… Sólo me abandonaron… ES MENTIRA QUE MORÍ.»

Descender de un Cercis siliquastrum no es fácil, más si se le considera del amor. ¡Vaya manera de representar el amor! Mmm, pensándolo bien, si es el simbolo de mi pasión y entrega a la madre blanca semidesatada. Por lo que vi, sus amarras ya están flojas, su capa ya está lista para seguir a los cuatro. Árbol de Judas, árbol del amor. Roma…

Caigo como un gran fardo de heno, mierda, el dolor es fuerte, es culero, pero no el del cuerpo, más bien me refiero al del alma. El plan siempre fue de él, a su manera, una visión de redención.

Cuesta levantarse, pero es hora de irse, el cuello me arde como si un fuego interno estuviera sanando los huesos rotos. Sea como sea, debo moverme, la lluvia está fuerte, el plan sigue, la esclavitud de pensamiento ya inició, y no pueden escapar a ello. Debo llegar a casa, avisar que huyan de estos poblados; y que, por ningún motivo, vayan a occidente. El hermetismo de más allá de las altas montañas es el mejor refugio a la condenación de las ideas, al menos por ahora.

La plata me escuece mis ropas, pero no voy a deshacerme de ellas, necesito comida, un caballo y provisones para la larga caminata. Una que durará muchos siglos por los misteriosos y egoístas designios del señor. Escampa a la distancia, no es mucho el andar para llegar a esos seguros parajes, los festejos me cubrirán por un par de días, el sanedrín hablaba de celebración más que lamentación. En verdad son misteriosos los designios de ese berrinchudo malandrin omnipotente.

Esos viejos tontos creen que se hizo su voluntad, si supieran que el joven maestro ya lo había previsto, platicado y ejecutado con ese fuego que llamaba padre. Debo confesar que lo mire directamente a su rostro. Una inmensa demostración de poder, sabiduría… y desprecio por los sacos de huesos y tripas que somos. Nos odia, lo hizo desde el primer llanto que emergio de esas oscuras cuevas. El edén no es lo que creías, que te enseñaron…

Mis sandalias se hunden en el fango, siento que me observan, que me siguen. Las voces pasan a mi lado, las palabras son más inteligibles de lo que cuesta imaginar. Hablan de venganza, de horrores venideros, y culpas que serán repartidas a diestra y siniestra. El hermano caído no está feliz, pero aceptó los mandamientos para el sometimiento… Los compadezco hijos no deseados. Fueron y son un eón de lujuria sin control, donde la madre despectiva los abandono a la suerte de la humillación que el varón no esperaba. Pobre ser, tanto poder y ni con ello podrá obligarla a regresar. Lo lamento por las marcadas de Venus.

El Christos es la desenvainada espada de la calurosa venganza… Malvada criatura compuesta de odio e irresponsabilidad. Menudo favor me hiciste. Te preguntas cómo me di cuenta. La madre blanca, esa que rechazaste, está herida, y eso le suelta la lengua. Sí, fue un instante, uno muy breve, pero en su fragor, vomito estrenduosamente el meticuloso plan de abandono.

La historia me ha juzgado y sentenciado a vagar por los pecados que no cometí. ¡Sí! Acusé y delate, pero obligado a representar el papel del ambicioso púpilo, para desencadenar la ruidosa maquinaria de inmolación que el mesías ya tenía preparado desde su carnal concepción: el hundimiento de la raza humana…

Entonces, EL VILLANO NO SOY YO…

Continuará…

Próximo capítulo: Arrastre de sangre…,

  • Moribundo Feliz
  • Abril 1, 2025.
  • Relleno sanitario del bordo…

Creado por Invidente Zurdo