Directo al punto…
Nunca nos cansaremos de expresar nuestra admiración y sorpresa al encontrarnos propuestas artísticas que tienen rato deambulando, pero en nuestras clandestinas y aburridas vidas, no los notamos, pero les prometemos – aunque no les importe jeje – que seremos más nómadas y fijados que de costumbre.
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Así es como, en una noche de domingo, en plena prohibición alcohólica, emulando a Capone y Ness, nos aventamos a un foro cultural que le abre sus puertas a propuestas como lo de unos chavales que ejercen un mix de tonalidades que tienen al post punk como su base y soporte de ritmos que nos hicieron mover los huesos con candencia desatada.
Este combo, compuesto por tres sujetos, no dejan de soltar el acelerador, destrabando el siempre incomodo escepticismo cuando algunos de los asistentes no los conocen del todo. Cuando el turrón se rompe, la interrelación entre los trovadores y el público se anuda de inmediato. Eso es de agradecer, más cuando los falsos robots le dan honor a su nombre, desenmascarando a los instrumentos, exponiéndolos como el mero vehículo, imponiéndose en el timón la recalcitrante y terca humanidad de los ejecutantes.
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Ian, Cristián y Quentin exponen toda su oscura mortalidad en sus rolas que no dejan de recordarnos que, a pesar de la tecnología, ésta no deja de ser un efímero paso de artificialidad que nunca cubrirá del todo la emocionalidad de quienes la han creado…
Eso es lo que vimos en ese escenario, pasión y descontrol propios de los humanos…
Desoyendo el atractivo cántico de la antigua sirena floydiana: “welcome my son, welcome to the machine” …
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Sigan en sus redes a este acto que, en serio, le echa todas las gónadas a su performance, en concierto y en el estudio. Son más que recomendados… Fake Robots están vibrando humanamente en el internet…
Gracias a Musa Puebla / Cultura Visual por sus finas atenciones, pero más por brindar la oportunidad a toda la escena independiente de esta ciudad que vibra y amenaza con reventar, al menos por un micro segundo, el estatus quo rampante…
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