Fernando Cueto Amorsolo es considerado como el artista plástico más importante de las Filipinas. Reverenciado por la gran mayoría de los artistas de ese hermoso país y la crítica internacional especializada. Y no es un nombramiento gratis, el talento, ingenio y habilidades de este monstruo de la plástica mundial es de admirarse y preservarse en la memoria histórica de la humanidad.
Es celebrado por sus luminosos paisajes y representaciones de la vida rural filipina, capturando un sentido de identidad nacional durante un período de cambios significativos. Su dominio de la luz y el color lo estableció como un artista clave cuyo trabajo continúa resonando con los filipinos tanto a nivel nacional como internacional.

El estilo de Amorsolo se caracteriza por un uso distintivo de la luz, particularmente los tonos dorados del sol filipino. Empleó una técnica impresionista para capturar el vibrante esplendor de sus alrededores. Sus pinturas representaban predominantemente escenas rurales, costumbres filipinas tradicionales, fiestas y ocupaciones, a menudo retratando versiones idealizadas de la vida cotidiana. Costumbrista es la etiqueta que más se le otorga, pero eso no es malo, ya que sus representaciones pictográficas son testimonios vivos de la historia de Filipinas.
Siembra de Arroz (1922): Quizás su obra más icónica, utilizada con frecuencia en materiales promocionales para las Filipinas. Pero no es la única, ya que, se cree que realizó miles de obras, las cuales son hermosas y muy valiosas.
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Otro de los puntos a resaltar, es su defensa e idealización de la anatomía filipina de la mujer, la cual estandarizo en sus pinturas por encima de las representciones occidentales. Cuestión que poco a poco va retomando su uso, haciendo de lado esa transculturización europea.
Enorme es el primer adjetivo que se me viene a la mente para este maestro…
Investigación que se basó en agencias internacionales…