Invidente Zurdo
Ekko The Strange es más que un personaje oscuro y melancólico, sus melodías son místicas, por lo que el nombre de su reciente disco no es una coincidencia o un bautizo fácil. Hallar tu identidad en la vida, pero más en el arte, no es de un día al otro; es una búsqueda intensa que se va a ver llena de incertidumbre y hay muchos parangones que pueden confundirnos y alterarnos, pero nunca desviarnos de nuestro empeño por demostrar quienes somos.
Y en una noche, con el ambiente adecuado y el sitio ideal, este magnifico artista nos dio lo mejor de sí…
Santos Remedios fue el escenario para presentar las canciones de “Mystique” – al igual que el anterior acetato – la nueva producción que Ekko está llevando por un periplo que pinta para ser muy extenso y lo mejor, es que abrió parte de esta gira por Latinoamérica; y Puebla fue una de esas afortunadas sedes.
Pero para llegar a su actuación tuvimos que presenciar otros actos que se ensamblaron como engranes bien aceitados, ya que, a pesar de no llevar el mismo estilo que el acto principal, sus propuestas iban con sus propias emociones, las que expresaron a su única y talentosa manera, siendo una apertura que no dejo a nadie indiferente y fue un buen combustible para bailar y brincar con mucho ánimo.
Los primeros en salir a encender las vibras fueron varios Dj’s entre los cuales podemos mencionar a J. Praga, Horreur, Ripper y Hot Ramen Adrián Vlad Dracul y, haciendo un paréntesis, debemos mencionar el excelente trabajo y arte de los VJ’s, ya que fueron el perfecto complemento a la música de sus pares artistas. Los nombres de estos fantásticos ejecutantes visuales son: Denova de la CDMX, Anomia, Error 404 y Nereo.
Los live act que abrieron apetito para llegar al platillo principal fueron Chorngod y un armonioso synthpunk, Segundo Mandamiento con un buen post punk, Jela y su ritmico darkwave. Después de ellos llegaron otros grandes teloneros: Frequence Noir, quienes traen un interesante darkwave, y Divina Blasfemia que llegaron desde la CDMX a mostrarnos su gran synthpunk. Es justo mencionar que dieron, todos ellos, lo mejor de sí y se esforzaron para dejar la mesa puesta y el clima idóneo para Ekko nos llevara al éxtasis deseado.
Y a pesar de la hora, entre el público había ganas de cerrar esa madrugada con un show atronador y efectivo para sacar toda la adrenalina.
Ekko The Strange es lo que ostenta su nombre, haciendo honor de manera acertada. Los ecos de sus sueños. Incluidas pesadillas, son delatados en cada palabra y nota de las canciones que interpreta. Teniendo como tema subyacente, pero primordial, la frialdad, que combina sutilmente con una palpable, pero implícita arrogancia.
Los temas de ese redondo, “Mystique”, escapan en grandes decibeles y envuelven eso que, pudiéramos llamar sala del Santos Remedios. Pero no nos malinterpreten, ese edificio con visos a una época colonial se ensamblo correctamente con el quebrantamiento de cadenas que bien vocifera Ekko… Blast the past…
Su guitarra y sus autocompañamientos nos brindaron rolas como “Vamp”, “Reanimate”, “Exotic” y otras más de su anterior álbum, “Haunting me”, que como bien lo dice, nos cazo y nos realizo una catarsis nocturna con sus ritmos y voces que recuerdan vagamente los gemidos y lamentos de una capa de hielo deshaciéndose, así como le gusta al señor Ekko The Strange…
Agradecemos enormemente las facilidades prestadas por Eleazar Vázquez y su crew, porque nos permitió asistir a este gran ritual de sonidos, imágenes y tragos envolventes; elementos que de verdad alteran la percepción de la realidad, como fuga de San Quintín para el diario y supuesto cómodo vivir…
Tampoco podemos dejar pasar al increíble equipo de Arkana Sie7e, quienes organizaron este chingón festival de oscuros ritmos. Una gran felicitación por la determinación y valentía que ponen para traer estos excepcionales y creativos artistas nacionales y extranjeros.
Imágenes del defensor lúdico de la adrenalina: Michel “Pingu” Espinosa, y no Paz, en su cauce no creo que la haya por el momento…
Texto basado en la desvariante reseña del personaje anteriormente mencionado, pero resolviendo el laberinto contextual: El Invidente Zurdo…
