Sigue la mata dando, el 2020 es un ciclo que ha tenido muchas bajas de personajes importantes para la vida cultural y científica.
Ahora nos toca redactar sobre la muerte del gran doctor Mario Molina, quien a los 77 años de edad deja este mundo. Sus contribuciones a la ciencia le dieron muchos reconocimientos, siendo el Premio Nobel el cénit de ellos.
El trabajo que le dio tan distinguida medalla fue el de la química en la atmósfera particularmente en lo que respecta en la formación y desintegración del ozono. Dicho premio fue otorgado en el año de 1995.
Esta investigación, que condujo con su par F. S. Rowland, que predecía el adelgazamiento de la capa de ozono por el uso de ciertos gases emitidos por las industrias humanas, llevo a que se introdujeran en el Protocolo de Montreal de la Naciones Unidas, que es el primer tratado que busca enfrentar este problema que tiene tintes de escala global.
Han sido varias las voces que están lamentando su muerte, siendo las más significativas las de su alma mater, la UNAM, quien, mediante varios comunicados, a través sus redes sociales, se suman a la pena que embarga a la familia del notable Mario Molina.
Igualmente, el gobierno federal, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha manifestado sus condolencias y expone que el doctor Molina era un hombre muy capaz y comprometido con sus ideales.
Desde estas trincheras le agradecemos sus contribuciones para conservar un planeta más saludable… Descanse en paz…