La industria del cómic se halla saturada, llena de spandex, de villanos y héroes con espléndidas figuras corporales, impresionantes poderes, alienígenas, pero, sobre todo, de autores hombres…
Es por eso, que descubrir a Mariko Tamaki es un alivio y más por que no se encasilla en los clásicos moldes de personajes poderosos y adultos. Ya sé que no es la única que trata de encaminarse por otros argumentos, humanizando más las historias que nos gusta leer.
Pero Mariko le gusta hablar de adolescentes, de mostrar lo que realmente sucede con sus emociones, ya que, de por sí es duro tener poderes – en caso de que sean guiones para los grandes consorcios de cómics -, y no saber canalizarlos, imaginen si se habla de los problemas que tenemos durante esa temprana edad. Un poder no lo resuelve tan fácil.
Tamaki es canadiense, su vida y carrera se ha desarrollado en ese frío norte, lo que la dota de una perspectiva más amplia, aunque suene disparatado. Ya que sus protagonistas no sólo son jóvenes, también son los apartados, los que tienen otra clase de sentimientos y pensamientos. Pero no son desadaptados, más bien son rechazados por ser ellos mismos y eso les hace la vida difícil. Y más en esos países norteños, que dicen estar orgullosos de ser liberales, pero el cauce que llevan es más conservador y chovinista. La libertad solo la muestran en las palabras más no en las acciones. Practice what you preach…
Sus argumentos tienen una verdadera diversidad, esa que existe y a pesar de ser visible, todavía buscamos que no se muestre. Negamos su identidad con todos sus derechos.
Es por eso por lo que trabajos como Skim, Emiko Superstar, This One Summer, Cover me o Laura Dean Keeps Breaking Up With Me, se nutren de esas actividades y conductas adolescentes, de diversidad de género y rebeldía. Todas estas novelas gráficas, para nosotros son su mejor obra, ya que están llenos de temas de actualidad, que muchos retrogradas quieren colgarle el sambenito de controversiales.
¿Cómo puede ser controversial algo que siempre ha existido? Qué no era – o es – tolerado, es otra cosa. Tampoco es válido que digan que la mayoría manda. Humanos pertenecientes a una sociedad somos todos, sin excepción. Se quejan de que no se pueden adecuar las leyes a grupos minoritarios, cuando se debe cuidar y respetar los derechos de todos. En fin.
Las anteriores obras han sido premiadas con los principales premios del ramo, incluyendo algunos que no son tan especializados a lo gráfico, pero si a lo literario. Algo que no debe sorprendernos, ya que Mariko ha ido madurando su talento, el cual embona sin dificultad con los grandes artistas de las ilustraciones. Ambos se complementan dando vida a increíbles historias que terminan siendo una sonada y bastarda bofetada para las buenas conciencias y costumbres que rampan en el robusto rebaño.
DC y Marvel aparecen en su currículo por si desean tener un poco de normalidad, por así decirlo y disfrutar de los enfoques de su pluma. Venom, Spidey, She Hulk y Supergirl han sido tocados por sus visiones y saca otras inquietudes a sus personas, a sus realidades y expectativas heroicas y malvadas.
Ella es verdaderamente recomendable, no se arrepentirán, las colaboraciones conseguidas son impulsadas y calificadas por sus colegas y críticos, pero lo mejor, es que los aficionados la gozan, la llevan, comparten y las elevan al lugar que se merece…