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El libro del Apocalipsis y sus similitudes con tratados de brujería

Bien dicen que no hay nada nuevo bajo el sol, o que todo es un plagio velado de todo – ¡¿verdad ministra Yasmin?! – y eso hace que, cuando andas en la pendeja, te detengas de lo que estés haciendo y te llegue como una epifanía, cuestionándote si algo que viste, escuchaste o pensaste ya lo habías percibido antes.

En la literatura así sucede cada vez más seguido, lo que provoca que te deprimas o te saques de onda, pero vamos, si no existiera la “inspiración”, ¡¿de dónde chingaos sacarías nuevos, aunque posiblemente reciclados, argumentos?! Todos los autores, sea cual sea el género o ramo, se bloquean y cuesta uno y la mitad del otro echar andar la caja de los sesos. Es más, esto mismo que estás leyendo tiene una serie de clichés, así que… nada nuevo.

Esto nos lleva a hablar de uno de los libros más fascinantes, sangrientos, lujuriosos, románticos e intimidantes de todos los tiempos: la biblia. Esa serie de capítulos, de los cuales se teoriza que hay decenas de autores, también tomó prestado antiguas historias o cuentos del folclor antiguo, aderezado por la propia imaginación de quienes lo elaboraban.

El susodicho libro, imagen tomada de internet, no poseemos los derechos…

Obviamente, la biblia no deja de ser estudiada, por cristianos, moros, judío y convexos, para ver que más le pueden hallar y ¡pacátelas!, que le salen sus orígenes bastardos a uno de esos tomos, el bien ansiado Apocalipsis.

Un investigador alemán de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU) plantea que las tablillas de maldición, textos con hechizos y conjuros popularmente usados durante la expansión del Imperio Romano, tienen características similares de escritura al libro bíblico del Apocalipsis, según publicó a inicios de febrero la institución universitaria.

«En el Apocalipsis hay aspectos de inscripciones y prácticas relacionadas con las tablillas de maldición», escribió el autor de la investigación Michael Hölscher. 

Tablillas de maldición, imagen tomada de internet, no poseemos los derechos…

A todo esto ¿qué carajos son estas inches tablas? Las tablillas de maldición son objetos que están hechos con finas láminas de plomo en los que se tallaban o inscribían conjuros, hechizos o maldiciones con el fin de causar daño a un rival, adversarios deportivos o contrincantes amorosos.

Estas tablillas y sus rituales de brujería asociados eran utilizadas ilegalmente tanto por personas incultas como por personas de alto estatus. La expansión del Imperio Romando fue determinante para su propagación: se han encontrado en sitios arqueológicos desde Egipto hasta Gran Bretaña.

No se sabe mucho sobre las tablillas de maldición. Estas recién comenzaron a ser estudiadas en el siglo XIX, y hasta ahora se han recopilado más de 1.700 ejemplares, los cuales entregan información relevante sobre la cultura, el lenguaje y las creencias de los pueblos antiguos.

Otra versión de una Tablilla de maldición, imagen tomada de internet, no poseemos los derechos…

Según los hallazgos arqueológicos, estos objetos de maldición eran meticulosamente enterrados en lugares específicos como tumbas o lugares sagrados para establecer conexión con los espíritus del inframundo. Estas prácticas habrían ocurrido entre el 500 a.C y el 500 d.C aproximadamente. O sea, que el occidente, en su cimentación de civilización ya andaban con ondas oscuras, cosa que no ha cambiado según los musulmanes…

«El ritual de la maldición no se limitaba simplemente a la formulación del hechizo como tal, sino que también implicaba el acto de escribirlo, la perforación de las tablillas o su entierro en lugares deliberadamente seleccionados», explicó Hölscher.

Según la investigación, los textos de maldición dejaron su huella también en el último libro del Nuevo Testamento de la Biblia cristiana: el Apocalipsis de Juan, o también llamado el libro de las Revelaciones.

Otra más de esos objetos de maldición, imagen tomada de internet, no poseemos los derechos…

«En el Apocalipsis encontramos expresiones y frases muy parecidas a las que aparecían en las tablillas de maldición, aunque no aparecen citas textuales de estas», afirmó el autor.

Por ejemplo, el autor habla de un pasaje en el que un ángel arroja una piedra al mar con las palabras: «Así con violencia será derribada la gran ciudad de Babilonia, y no será hallada más».

Asimismo, cuando en el libro se habla de Dios «atando» y «liberando» a Satanás, se usa la misma terminología que en las tablillas de maldición romanas, donde se «ataba» u obligaba a una persona a realizar una acción determinada.

Para muchos estudiosos de la Biblia, los relatos de este libro son calificados como una profecía del fin del mundo y la segunda venida de Cristo – de la acción de llegar, no de la que están mal pensando -, momento en el que los no creyentes serán arrojados al infierno, mientras que los cristianos irán al cielo. Ya valimos barriga señor verga…

En el fondo, ya para rematar y asegurar mi pasaporte al infierno, que chingón que cuando leen o recen teniendo como base el libro de las revelaciones, estén invocando sátiros, faunos, aluxes – como el que vio nuestro presi -, chaneques y demás…

Con info de dw.com y editado por José Ignacio Urrejola y en sus deformaciones textuales, gramaticales y ortográficas, el Invidente Zurdo

Creado por Invidente Zurdo