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Murena, un nuevo cómic histórico brillante

Es muy grato saber que cada vez más se lanzan novelas gráficas y / o cómics que se enfocan en la historia de la humanidad. México es uno de los que más se dedican a hacerlo, y no sólo en estos tiempos. Desde décadas pasadas, bajo la mano del gran maestro Eduardo del Río, mejor conocido como Rius, que se editaban libros que presentaban gran parte de la historia de nuestro país. Independientemente del enfoque político del buen Rius, estos ejemplares eran – y siguen siendo – fascinantes, además de instructivos.

Europa también ha sido vanguardia en estos menesteres, Francia, Bélgica y ahora España, tienen una gran cultura con este tipo de novelas. Todas son extraordinarias, hechas por grandes mentes y manos de grandes artistas. Murena es una de ellas, la cual se describe en las siguientes líneas…

Parte del cómic Murena…

Jean Dufaux y Phillipe Dellaby repasan en el primer ciclo de Murena la ascensión al poder de Nerón a través de un personaje de ficción.

El mundo del cómic y el imperio romano han sido tradicionalmente un buen matrimonio del que Asterix, Gloria Victis, Roma, Las Águilas de Roma, Britannia, Jabato y Alix son parte destacada. Pero ninguno de ellos se ha aproximado a esa fascinante etapa como lo ha hecho Murena, un cómic que disecciona con bastante precisión las intrigas políticas de palacio.

Jean Dufaux, uno de los mayores talentos actuales de la escuela franco-belga, se vale de un personaje ficticio, Murena, para contar la historia de Nerón, quien es el verdadero protagonista del relato. Es un recurso muy similar al que Lewis Wallace emplea en Ben-Hur para proporcionar otra perspectiva de Cristo. Aquí su mirada se aleja un tanto de la tradicional inocencia de las viñetas (Asterix o Alix) para presentar un fresco que reúne todos los principales componentes de la sociedad romana del momento: el emperador, las distintas facciones políticas, el ejército, el pueblo y los bajos fondos. Todo ello aderezado con ciertas dosis de imaginación para potenciar un relato que atrapa a un lector, fundamentalmente adulto, desde un primer momento.

Parte del cómic Murena…

La historia arranca con la figura de Claudio en sus días finales de gobierno, dominado por una ambiciosa Agripina que conspira para convertir a su hijo Nerón en heredero del imperio. Dufaux va presentando con gran talento a los personajes clave de la historia: Británico, Nerón, Pallas, Séneca… y los sitúa en un contexto histórico reconocible.

Dellaby se toma ciertas licencias a la hora de recrear a los protagonistas y en los primeros albúmenes de la historia se aprecian algunos errores históricos que poco a poco van desapareciendo fruto del gran trabajo de documentación que hace. Un ejemplo es la representación de la guardia pretoriana que protegía al emperador de amenazas y que es dibujada con todos sus pertrechos de combate y con túnicas rojas, cuando en Roma iban solo con una túnica blanca y una espada escondida en sus pliegues. La ventaja del cómic es que no hay problemas de presupuesto y sus representaciones de determinadas situaciones como el Coliseo, el Foro o el campamento pretoriano son fantásticas.

Parte del cómic Murena…

Aunque el núcleo central de Murena gira entorno a Nerón, hay varias subtramas muy interesantes que presentan otros aspectos de la vida romana más allá de Palacio. Gracias a Murena y a un gladiador númida se incluyen en la ecuación general el mundo de la aristocracia y el de los gladiadores, con historias que entran y salen de la principal, pero que mantienen un alto nivel de interés.

En cada uno de los cuatro volúmenes (El púrpura y el oro, Arena y Sangre, La mejor de las madres, Los que van a morir…) que componen este primer ciclo, el de la madre, se ve una evolución de Nerón, que pasa de un joven idealista a un gobernante frío y calculador. Su figura se aleja del estereotipo que el cristianismo difundió sobre él como un loco que quemó Roma por placer, para presentarlo como un gobernante capaz y que maneja, de la mano de Séneca, los resortes del poder, enfrentándose de manera abierta a su ambiciosa y peligrosa madre, Agripina, a quien no duda en eliminar.

Parte del cómic Murena…

Dellaby fue el encargado de poner los lápices a la colección desde su inicio hasta su fallecimiento en 2014, siendo sustituido por Theo Caneschy. Phillipe Dellaby destaca por su dibujo realista y lleno de detalles. Sus viñetas son como un cuadro, con un talento innato para encontrar siempre el mejor encuadre. Su formación clásica, estudió en la Acedemia de Bellas Artes de Tournai desde los 14 años, le confiere un gran dominio sobre la anatomía y los retratos de los personajes. Aunque mantiene una estructura muy clásica de página, con un buen equilibrio entre dibujo y texto, no duda en cambiar la disposición y el tamaño de las viñetas para potenciar determinados aspectos o lucirse en cuadros más grandes cuando la situación lo requiere.

Hay que destacar también en Murena el excelente trabajo que hace Dina Kathelyn con los colores, creando para cada situación la atmósfera necesaria, con un gusto que roza la perfección y un dominio de distintas paletas cromáticas que se combinan en funcionan de los espacios y de la luz.

Portada de Murena…

Esta primera integral, que reúne los cuatro primeros tomos de Murena, es una buena ocasión para conocer a uno de los grandes emperadores de Roma, uno de los pocos que consiguió mantener ciertos periodos de paz en sus extensos dominios, y adentrarse en las intrigas que convertían a la corte en un lugar extremadamente peligroso. La calidad de la obra es excepcional tanto en el aspecto narrativo como en el artístico.

Ficha técnica:

  • Guion: Jean Dufaux
  • Dibujo: Phillipe Dellaby
  • Formato: Tapa dura
  • Páginas: 216 color
  • ISBN: 9788413426617
  • Fecha: 09/03/2022
  • Dimensiones: 21,8 x 29,5 cm
  • Editorial: Planeta Comics

Con información de as.com, puedes leer el original en el siguiente enlace: http://bitly.ws/yKwH

Escrito por Invidente Zurdo

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