De acuerdo con Neil Gaiman, parte de lo que vivió en carne propia fue fundamental para escribir lo que pronto se convertiría en una de las mejores historias para compartir en Halloween.
La cinta en stop-motion dirigida por Henry Selick, basada en la novela de Neil Gaiman, en un principio estaba planeada para llegar a la pantalla en live-action; sin embargo, el director creyó que, si se continuaba con esta idea, la película sería demasiado perturbadora para el público infantil.
Gaiman, nació y creció en Hampshire, Reino Unido, lugar donde se mantuvo ocultó un escalofriante secreto durante un largo tiempo:
El escritor cuenta que, en las afueras de Hampshire, vivía una señora con su nieta, que muchos afirman que su aspecto era aterrador y que no solía hablar con los demás.
La señora era conocida como la mala madre, ya que después de un incendio en donde perdió a su hijo y a su nuera, se negaba a permitir que su nieta saliera de la casa, pues parecía tener miedo de que algo le pasara. Aunque nadie había visto antes a la niña, en ocasiones, según Gaiman, se le escuchaba gritando y riendo e, incluso llorando.
Esto provocó que se comenzara a decir que la niña había perdido el rostro en el incendio o que la anciana se había vuelto loca y quería mantener a su nieta atada, por lo que Gaiman y sus amigos decidieron hacer algo para acabar con estos rumores.
Cuenta el escritor, que cuando lograron entrar a la casa, había un olor peculiar a casa vieja, agregando que encontraron prendas pequeñas que confirmaban que ahí vivía una niña. Lo más perturbador de esta historia, fue cuando descubrieron que en la habitación de la pequeña había una cuna en lugar de una cama y, según las historias, la niña debería haber tenido por lo menos 10 años.
Al acercarse a la cuna, Gaiman y sus amigos, vieron lo que parecía ser una bebé; sin embargo, al verle el rostro, cuenta el escritor, gritaron sorprendidos, pues nunca imaginaron que en la cuna estaría el cuerpo de la niña calcinado.
Resulta que la pequeña había fallecido junto con sus padres en el incendio, pero su abuela no quería resignarse a otra pérdida, por lo que conservó el cuerpo y le añadió botones en donde deberían de ir los ojos, además de agregar costuras en la boca.
De acuerdo con el famoso escritor, la anciana fue enviada a un centro de rehabilitación, debido a que en la casa fueron encontrados libros con datos de los niños del pueblo, pero antes de su encierro, la anciana pedía una muñeca, asegurando que dentro de esta se encontraba el alma de su nieta y que buscaría la forma de pasar su alma a un niño del pueblo.
Gracias a la perturbadora experiencia del escritor, ‘Coraline’ llegó hasta nosotros para convertirse en una de las cintas más populares de terror psicológico, siendo una historia totalmente diferente a las demás; pues, a pesar de ser animada, logró aterrorizar a chicos y grandes.
con información de : Cámara Roja