Estamos entrando a una época trascendental, donde lo que no se haga o sí, nos va a afectar como sociedad y país. Puede que digan que es lo mismo, pero no, los regionalismos siempre han estado vigentes y vigilantes.
No bien hemos salido de las elecciones del 6 de junio, donde el gran ganador fue el abstencionismo, y ya se vienen otras, mal llamadas, consultas. Una es para decidir si se encarcelan a los ex presidentes. La otra, para revocar el mandato, si así se decide, del presidente actual.
Vaya par de falacias. Dos estrategias para seguir distrayendo al pueblo de los verdaderos problemas del país. Dos putas mamadas que se hacen después de tres años de un gobierno que ha navegado más en improductividad social y justicia.
Pueden preguntarse, ¿tú qué sabes de ello? Mi respuesta es, de cifras oficiales nada, pero siguen siendo las mismas que han publicado y maquillado el PRI, PAN; PRD y demás partido vividor que ha asaltado el poder y erario público gubernamental.
Mi frustración no es que sean la misma mierda que los otros, mi molestia se basa en que se pintan como los salvadores y superiores morales, por encima de cualquiera de la población. No dejan de representar el mismo problema, el mismo manejo cristiano de las injusticias.
Pero como el pinche Jack, el destripador, vayamos por partes. La primera de las consultas es una obligación que debe tener este gobierno. Aquí no se trata de involucrar al pueblo bueno en una cuestión que por eso lo voto. Encarcelar a las malditas parias de los gobiernos anteriores, que, a todas luces, se chingarón lana del erario público y siguen como si nada.
Todo gobierno, emanado de una elección democrática, tiene el deber y obligación de hacer auditorías a la administración saliente, está en la constitución y reglamentos de los diferentes poderes de la Unión. Haciendo esa revisión, y sí se demuestra que hay faltantes sin comprobar, así como un mal uso de los recursos, es cuando se debe hacer un proceso judicial para fincar responsabilidades.
Por eso la sociedad o población votó, para quitar a todos esos engendros de la vida política, y sí, civil del país. Esa fue la consigna, porque si el actual régimen lo toma como que fue un voto de castigo, entonces se vuelve una maldita hipocresía de gobernabilidad.
No debe haber una consulta para realizar el trabajo, es como si un maestro les preguntará a sus alumnos si quieren aprender, cuando éstos esperan la enseñanza para la cual fueron contratados sus docentes. Porque es eso, por si no se la han aprendido, los servidores públicos, desde el presidente, pasando por los diputados, jueces de la magistratura, fiscales y demás entes gubernamentales, son empleados de la población que paga impuestos. Incluso, ni de los que pagan.
Esa es la tarea de un gobierno, no ser ejecutor o perseguidor, simplemente, es un buen administrador. Debe revisar y sancionar si el caso lo requiere, y no sólo por el pasado inmediato, también por el presente que está viviendo. Las ratas se suben a todos los barcos y ellos no serán la excepción, como, desgraciadamente, se está viendo.
En el segundo caso, que no mame, quiere truncar un ejercicio, que, a pesar de sus errores y chanchullos, cuando menos, se ha cumplido con los períodos establecidos. ¿Para qué quiere implantar una revocación?, en caso de haberla. ¿No huele como a una implementación de un sistema fascista?, ese que dice combatir.
¿Qué pasaría si la gente vota por que se vaya? El congreso, ese que está dominado por su partido y alianza, va a imponer un presidente emanado de sus filas, el cual, sostendrá las mismas políticas de su antecesor, por no decir, su patrón detrás de las sombras.
Pero sabemos que solo es una cortina de humo que va a engañarnos para que se haga una extensión de gobierno. Esa es la verdadera razón para querer colocar una mierda de consulta, para que diga que sus seguidores lo apoyan, y proponen que no se vaya, al contrario, que se quede otros pinches 6 años para seguir chingando a quien se deje.
Este señor, conocido como el peje, juró servir y defender a la constitución y las leyes que de ella emanen. Así que no se pase de rosca y haga lo que su chamba le pide. No jaladas dignas de un megalómano.
El peje sabe que se le eligió por un mandato de 6 años, así su trabajo sea una chingonería o porquería – como la que llevamos tres años soportando -. Esa es una obligación que acompaña al puesto por el cual, dizque, luchó. Así que se deje de mamadas, que esas van en la reata, y cumpla con su deber cívico, aunque lo revuelva con lo político.
Otro signo de gravedad es el dinero que se va a dilapidar en un ejercicio pertinente a la administración, como ya hemos explicado. Son 500 millones los que se llevará la dichosa consulta contra los ex presidentes. ¿Se imaginan que cosas se pueden hacer con tal cantidad? Obvio, no resolverá la deuda externa, pero puede ayudar a ciertos sectores que se han visto mermados por la pandemia y accionar del presidente. Ejemplos, ciencia, deportes o cultura, sin rebuscar tanto.
De la otra payasada, mejor ni hablemos, o, mejor dicho, hay que revisar los más de 500 kilos de varos que se les dio a los partidos patitos para que buscarán afianzarse como negocio particular. Eso no se somete a consulta ni por error.
¿Por qué? Por la sencilla razón de que esos giros negros de política se venden al mejor postor y el mesías, junto con sus morenos, pueden aprovechar para la siguiente gran elección que se dará dentro de tres años.
Esa que buscan con desesperación para tener una nueva versión de un Maximato, pero esta vez, engendrado en los humedales de Tabasco…
P. d. Como extra comentarios, los analistas, tanto oficiales o no, reconocen que la participación para dichos simulacros democráticos, no alcanzará el mínimo requerido, pero eso viene valiendo un millón de hectáreas de verga, ya que el que duerme como rey en un palacio virreinal de la colonia, sostendrá que el número de personas que se apersonen, es más que suficiente para vernos la cara de pendejos a la mayoría….