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Consummatum est en las elecciones de las juntas auxiliares de Puebla ‘25

Nota editorial…

El evangelio de Juan de la vulgata latina hace referencia a esta famosa expresión que, según en ese escrito, fueron las últimas palabras de Cristo en la crucifixión. Ese “todo está cumplido” o “se acabo todo”, bien se puede aplicar este domingo 26 de enero del 2025 en una de las ciudades más católicas de este país, Puebla. Y es en este municipio, capital de este estado central, se están llevando elecciones para elegir a quienes apoyaran a las autoridades municipales en las demarcaciones que fueron absorbidas por esta metrópolis y ya conforman parte de la municipalidad angelopolitana. Las famosas juntas o presidencias auxiliares.

Y porque decimos que ya está consumado, puesto que, en una de las colonias, la de Loma Linda, fuimos testigos de un inusual movimiento de camiones de transporte urbano público, cuyos derroteros no eran esta zona, es más, algunos estaban mucho muy afuera de sus rutas oficiales. En ese concierto, puesto que son unidades que ya dieron sus mejores años y aun así están exigiendo aumento al cobro del pasaje; además. quienes conducen estas unidades no son para nada amables y respetuosos de las reglas más básicas de la convivencia peatonal o vehicular; vimos rutas como la Ruta 3, 3ª, 72ª, 4 Agua Santa, 76, Boulevard CU, Guadalupe, 46 y otras que no alcanzamos a reconocer.

Dirán “¿y eso qué?” pues, tradicionalmente, en México, el ver este tipo de maniobras tempranera – pues lo vimos desde antes de las 7 de la mañana, y las casillas, por costumbre se abren a las 8 – es sinónimo de llevar gente a las urnas de manera forzada – ya sea que les paguen, deban algo a los líderes de las colonias, o busquen un “hueso” – y son popularmente conocidos como acarreados. Y no sólo fue ver como algunas mujeres y hombres, al parecer los encargados de esta situación, marcaban con cartulinas y un número en éstas para si identificación y así, los grupos a transportar pudieran saber que casilla y por que candidato deberían de otorgar su voto.

Y es que, discretamente, reducimos el paso para escuchar lo que decían, alcanzamos a oír que estaban organizados por opciones y para disimular que los dados no están cargados, iban a sufragar por la segunda y tercera opción y así hacer la pantomima de que no hubo carro completo, pero sí victoria contundente. Los que expresaban estos mandatos no lo decían en voz baja y eran enfáticos de esta instrucción para con sus jefes de grupo y así no, dicho por ellos, “cagarla, porque si no, el patrón se encabritaría”.

Obviamente dirán que inventamos esto, al no presentar fotos, pero díganme, ¿quién en su sano juicio saca su móvil, en frente de todos los choferes y demás encargados? Sin arriesgarse de que nos dieran una buena tunda, por eso y aunque no nos crean, fueron muchos vecinos que se asomaron y veían con curiosidad, y un poco de nerviosismo, por el ruido que generaban y la molestia, ya que no sólo el bullicio incomodaba, también tapaban sus accesos a sus cocheras y el paso peatonal. De igual forma, sabemos que el sólo hecho de escribir este artículo ya presupone un riesgo.

Al final, lo que realmente causa más molestia es para qué hacer esta farsa, si ya los puestos están designados desde cierta oficina municipal o estatal. Si esos cargos se designarán por vía directa no habría problema ¡en serio! Lo castrante es el dinero que se invierte para montar este tipo de espectáculo que simula democracia; esa cantidad de recursos mejor deberían ir a otros rubros más efectivos y prácticos para la ciudadanía. Como entidad gubernamental, se les da credibilidad por intentar mantener un modelo democrático, pero en el fondo, se terminan haciendo esa mala praxis que son un desgaste para el erario público, que no son otra cosa, como ya saben, nuestros impuestos.

Los colores cambiarán, pero las intenciones y ejercicios políticos, por no decir mañas, no lo hacen…

Creado por Invidente Zurdo